El letrero gigante y luminoso del nuevo logotipo de Twitter en forma de 'X' que había sido colocado en las oficinas de la empresa de Elon Musk en San Francisco (EE. UU.) ha sido retirado, solo dos días después de ser colocado, por quejas vecinales. Según información de la cadena estadounidense CNBC, el Departamento de Inspección de Edificios de San Francisco recibió 24 denuncias de vecinos y funcionarios de la ciudad, alegando que el cartel no era seguro, que se había colocado sin permisos y que era molesto para los residentes. La oficina también ha señalado que el propietario tendrá que pagar tasas por la instalación no permitida de la construcción y el desmantelamiento del letrero, así como por el coste de la investigación administrativa.
La noticia llega una semana después de que Musk hiciera los cambios más visuales para la red social, mejor conocida como Twitter, que el multimillonario adquirió a finales de 2022. El 24 de julio, el empresario suprimió el logotipo azul del pájaro mundialmente conocido y lo sustituyó por otro en blanco y negro de una 'X'; aseguró que el cambio era más que una simple alteración de imagen y que suponía un primer paso hacia una transformación más amplia de la firma. En los últimos ocho meses, el también director ejecutivo de Tesla ha despedido aproximadamente a tres cuartos del personal de Twitter; ha sacado la compañía de bolsa; eliminó el sistema de verificación de cuentas oficiales y lo ha sustituido por una suscripción de 8 dólares. Incluso algunos de los perfiles que habían sido vetados por mensajes de odio o desinformación han sido acogidos nuevamente por la plataforma virtual en esta nueva etapa de la red social que, alega Musk, busca garantizar la libertad de expresión.
Una 'X' polémica
La 'X' que sirve de nuevo logotipo a Twitter llegó este fin de semana a la aplicación para móviles de la red social y en la sede central de la empresa en San Francisco, un paso más en el cambio de imagen decidido por el multimillonario Elon Musk al adquirir la red social. En una actualización de su app disponible desde el viernes para algunas zonas, Twitter ha reemplazado el icono del pajarito azul por una 'X' blanca sobre fondo negro. El cambio, que ya había llegado un poco antes a la versión de escritorio, es visible en las pantallas de millones de teléfonos inteligentes que tienen descargada la aplicación de la popular red social, una vez que lo actualicen.
Casi en paralelo, la compañía propiedad de Musk acabó la instalación en la parte suprior de su sede de una gran 'X' después de haber retirado el anterior logo del edificio. El mismo empresario compartió en Twitter a primera hora de este sábado dos vídeos en los cuales puede verse esta 'X' iluminada por la noche. El cambio, como casi todo lo que ocurre con la compañía desde que Musk se hizo con ella, no ha estado exento de polémica, y, además, las autoridades de San Francisco han abierto la investigación porque la empresa no contaba con los permisos apropiados para la instalación.
Musk ha asegurado en los últimos días que el nuevo logotipo es más que un simple cambio de imagen y supone un primer paso hacia una transformación más amplia de la firma, por la cual pagó 44.000 millones de dólares (39.800 millones de euros al cambio). La elección de la 'X' como nuevo logotipo fue explicada así por Musk en este último mensaje: "Twitter fue comprada por X Corp (su empresa) para garantizar la libertad de expresión y como un acelerador para X, la aplicación para todo, señaló. Por eso, anunció que el nuevo Twitter, o 'X', tendrá en los próximos meses nuevas potencialidades como incluir "comunicaciones integrales" (lo que no explica de manera clara), además de "la capacidad de dirigir todo tu mundo financiero".
Musk denuncia un grupo que investiga el discurso de odio
Elon Musk, a través de su empresa X Corp, que engloba Twitter, ha amenazado con demandar en un grupo que investiga el discurso de odio en internet y que recientemente acusó la red social de no tomar medidas suficientes para frenar este tipo de contenidos. El Center for Countering Digital Hate (Centro para la Lucha contra el Odio Digital) indicó este lunes en su cuenta de Twitter que Musk "ha declarado ser un absolutista de la libertad de expresión, pero está usando a sus abogados para intentar silenciar" a la organización.
En su página web, el Centro divulga una carta fechada el 20 de julio en la cual Alex Spiro, el abogado de Musk, argumenta que los investigadores no han seguido una metodología adecuada para elaborar un informe que tilda de "falso" y "engañoso", y que busca "perjudicar el negocio de Twitter asustando a los anunciantes con denuncias incendiarias". Se refiere a un informe publicado en junio en el cual el Centro acusaba Twitter de no tomar medidas contra el "99% del odio emitido por los suscriptores de Twitter Blue, lo cual sugiere que la plataforma les permite romper sus normas con impunidad e incluso está potenciando mediante algoritmos sus tuits tóxicos".
El estudio del Centro se enfocó en los tuits que contenían discurso de odio de un conjunto de cien suscriptores de Twitter Blue —de pago— que fueron reportados con las mismas herramientas de la red social, y cuyos mensajes seguían activos en su mayoría cuatro días después de este aviso, indica el resumen del grupo. En declaraciones en The New York Times, el director ejecutivo del grupo, Imran Ahmed, dijo que "las acciones de Elon Musk son un intento flagrante de silenciar una crítica honesta y una investigación independiente", y sostuvo que el empresario busca detener su mala prensa y reconstruir la relación con sus anunciantes". También respondió a una cuestión del abogado de Musk sobre la financiación del grupo y su posible "agenda oculta", asegurando que no recibe fondos "de empresas tecnológicas, gobiernos ni sus afiliados".
Desde que Musk adquirió Twitter y se puso al mando, ha impuesto numerosos cambios para intentar monetizar los servicios de la red social y aumentar sus ingresos al mismo tiempo que recortaba en gastos como los de personal, lo cual no ha sido bien acogido por los anunciantes.