Elon Musk compró Twitter, renombrado por él mismo como X, bajo la bandera de asegurar la libertad de expresión. Después de intentar echarse atrás en la compra y finalmente ser obligado a cumplir con su palabra, Musk ha hecho de la plataforma un espacio donde crecen los discursos de extrema derecha y de odio; y ahora hace campaña por Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos (EE.UU.). El millonario no solo hace tuits a favor del expresidente estadounidense, sino que ha utilizado su plataforma para entrevistarlo delante de millones de usuarios durante dos horas. La conversación entre ambos ha estado marcada por las divagaciones, ataques y difusión de informaciones falsas que están caracterizando los últimos mítines del republicano. Todo acompañado de los elogios de Musk.

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El encuentro entre Trump y Musk ha despertado mucha expectación, que se ha visto frustrada por problemas técnicos que han desembocado en 45 minutos de retratos. Musk ha afirmado que era culpa de un ciberataque, sin embargo, no se ha dado más información desde la compañía. Una vez superados los problemas de transmisión, se ha iniciado la conversación entre los dos. Aunque Musk había vendido el intercambio entre los dos magnates como un espacio sin guion ni límites, el propietario de Twitter (X) se ha limitado a los temas que le son cómodos al republicano, como la migración o los ataques a su rival, Kamala Harris.

Deportación masiva, reivindicación de su ataque y defensa de la amistad con Putin

Donald Trump ha prometido que si es reelegido como presidente, hará la mayor deportación de migrantes de la historia. De hecho, ha aprovechado el tema para volver a sacar a la palestra su intento de asesinato, el cual ha quedado opacado con el cambio histórico de candidato en que han hecho a los demócratas. El republicano sostiene que la "inmigración ilegal" le salvó la vida, ya que esquivó la bala al girarse a leer un gráfico sobre esta.

La conversación se produjo en un momento en que la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, adelanta a Trump en intención de voto en varios estados clave, según muestran los últimos sondeos. Eso ha hecho que los ataques contra la candidata demócrata y vicepresidenta hayan protagonizado buena parte del encuentro. "Si votas por ella, te tendrías que hacer mirar la cabeza", ha dicho Trump, que al mismo tiempo ha felicitado a Harris por aparecer "guapa" en la portada de Times, comparándola con su mujer, Melania. Divagaciones como estas han marcado las dos horas de entrevista, divagaciones que preocupan entre las filas republicanas, según informan varios medios estadounidenses. Por su parte, Musk se ha sumado con fruición a criticar a Harris, de quien afirma que es una demócrata radical, y en publicaciones anteriores la ha tildado de comunista.

Trump también ha defendido su relación con Vladímir Putin, con quien desde hace tiempo reivindica tener una buena amistad. Ha insistido en que si él estuviera en la Casa Blanca, el líder ruso no hubiera invadido Ucrania. También ha sostenido que la guerra en Gaza no sucedería si él hubiera sido elegido presidente.

Musk, todo a Trump

El propietario de Twitter (X) manifestó públicamente el julio pasado que daba apoyo a Trump en las elecciones y lo hizo aunque, según apuntó él mismo, se considera a sí mismo históricamente un "demócrata moderado". "Pero estamos realmente ante un punto de inflexión crítico para el país. (...) Tú eres el camino de la prosperidad para los Estados Unidos y Kamala es lo contrario", ha afirmado Musk.

Musk lo apuesta todo por Trump y así se ha demostrado durante el intercambio de dos horas sin imagen que han tenido a través de su plataforma. Su conversación se produjo el mismo día que Trump volvió a publicar en X y que la UE recordó a Musk que no está exento de cumplir con la ley y le avisó que Bruselas vigila posibles riesgos en la Unión Europea por la publicación de contenido que incita al odio.