Elon Musk ha vuelto a dar munición a la corriente favorable que recorre los Estados Unidos, liderada por el presidente Donald Trump, per reducir drásticamente la participación del país en organizaciones internacionales como la OTAN o la ONU e incluso salir de ellas. El actual director del Departamento de Eficiencia Gubernamental de los Estados Unidos, el recortador de fondos públicos, ha expresado su apoyo a esta idea en una publicación en su red social X (antes Twitter) cuando ha respondido "estoy de acuerdo" a un mensaje que sugería que era hora de abandonar ambas organizaciones internacionales. Esta posición se produce en el contexto de creciente escepticismo hacia las alianzas internacionales por parte de algunos sectores políticos afines a Trump. De hecho, Musk ya había criticado anteriormente a la OTAN, calificándola como una organización "del pasado" y "anacrónica" que necesita una revisión. La muestra pública de la posición de Musk -que es la que comparte la administración Trump- llega precisamente en el contexto del acercamiento de los Estados Unidos al régimen de Vladímir Putin, con el consiguiente enfrentamiento abierto con Ucrania y con los países europeos que le dan apoyo.

"La Guerra Fría ha acabado"

El pasado mes de febrero, Musk ya había expresado su rechazo a la alianza, considerándola desfasada y pidiendo una revisión completa del organismo internacional y de sus miembros."La Guerra Fría ha acabado. La OTAN es anacrónica y necesita una revisión", publicó Musk a través de su cuenta en X. En el 2024 ya había expresado a través de su perfil su total rechazo a esta alianza, "Siempre me pregunté por qué la OTAN seguía existiendo aunque su némesis y la razón de existir, el Pacto de Varsovia, se había disuelto" aseguró el magnate. Unas críticas que se personificaron también en el presidente del Comité Militar de la OTAN, Robert Bauer, después de que criticara el uso de X por parte de Musk para impulsar las fake news y la interferencia electoral en Alemania.

Musk ha vuelto a dejar clara su postura respondiendo un mensaje de un miembro del movimiento MAGA, Ian Jaeger, que se hacía eco de un artículo sobre el posicionamiento del senador republicano Mike Lee reclamando la salida inmediata de los Estados Unidos de la OTAN. De hecho, el artículo es de hace un año y salió publicado en la revista American Conservative. Lee aseguraba que los Estados Unidos tendrían que abandonar a la OTAN si la alianza decidía enviar tropas a Ucrania. El senador proponía trazar una "línea roja" con la OTAN. "Ucrania o EE.UU. Si los aliados entran en Ucrania, tenemos que retirarnos completamente de la OTAN", decía Lee, que consideraba que los países europeos no tienen que arrastrar a los Estados Unidos a un conflicto potencialmente nuclear, y se mostraba también totalmente contrario al hecho de que Ucrania pudiera entrar en la alianza bajo ningún concepto. El senador Lee también argumentaba algunos de los preceptos que ahora recoge Musk, que los Estados Unidos "ganaron la Guerra Fría" y que la alianza es "una reliquia de la Guerra Fría" que ya no tiene ninguna razón de ser. Además, también opina que la OTAN "supone un gran acuerdo para Europa" pero un "mal acuerdo para los Estados Unidos", una opinión que también comparte Donald Trump.

Trump quiere más gasto en defensa de Europa

El presidente ha señalado varias veces la necesidad de que los países europeos aumenten el gasto en defensa hasta el 5% del PIB nacional, alegando que los Estados Unidos han asumido de manera injusta el coste de la defensa de Europa e incluso amenazado de retirarse del acuerdo si los aliados europeos no aumentaban el gasto en defensa, como ya ha pasado con la Organización Mundial de la Salud.

Salida de otras organizaciones

Trump ya retiró los Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El 4 de febrero firmó una orden ejecutiva para retirar el país norteamericano de este organismo, acusándolo de tener políticas sesgadas contra Israel. Además, desde que llegó a la presidencia el pasado mes de enero, también ha suspendido de financiación en el UNRWA, la Agencia de Ayuda Palestina de la ONU, citando supuestos vínculos con Hamás. Trump también firmó una orden ejecutiva para iniciar la retirada de los Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), criticando su gestión de la pandemia de la Covid-19. La administración Trump también ha retirado a la mayoría del personal de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de sus asignaciones globales, suspendiendo numerosos programas de ayuda en más de 120 países.

Estos movimientos reflejan el cambio de rumbo de política exterior de Trump, que quiere reducir el papel de liderazgo de los Estados Unidos en las organizaciones internacionales, centrándose más en los intereses nacionales y cuestionando la utilidad de estas organizaciones para el país, que le cuestan muchos millones de dólares. Esta tendencia ha generado preocupación entre los aliados y expertos internacionales, que advierten sobre las posibles consecuencias para la cooperación global en áreas como los derechos humanos, la salud y el desarrollo.