El presidente francés, Emmanuel Macron, ha advertido que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) y la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular —los dos favoritos a las elecciones parlamentarias— corren el riesgo de llevar a Francia a una "guerra civil". Macron dijo en el pódcast Generation Do It Yourself que el manifiesto del partido RN (que los encuestadores electorales sitúan en primer lugar) y sus soluciones para hacer frente a los temores sobre la delincuencia y la inmigración se basaban en "la estigmatización o la división".
"Creo que las soluciones dadas por la extrema derecha están fuera de discusión, porque categoriza a las personas en términos de religión u origen, y por eso, conduce a la división y a la guerra civil", ha dicho en el pódcast. Macron ha hecho la misma crítica al partido de extrema izquierda a La Francia Insumisa (LFI), que forma parte de la coalición Nuevo Frente Popular. "Pero también hay una guerra civil detrás porque se categoriza las personas únicamente en términos de su perspectiva religiosa o la comunidad a que pertenecen, cosa que en cierta manera es un medio para justificar su aislamiento de la comunidad nacional más amplia. Y en este caso, habría una guerra civil con aquellos que no comparten estos mismos valores", ha destacado Macron.
Las reacciones a las palabras de Macron
Cuando se le pidió que respondiera a los comentarios de Macron, el presidente de RN, Jordan Bardella, considerado un posible primer ministro si RN gana la cantidad mayor de votos a las elecciones, habría dicho a M6 TV: "Un presidente no tendría que decir eso".
El líder de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, también condenó los comentarios de Macron en una entrevista con France 2 TV, diciendo que eran las propias políticas de Macron las que estaban provocando disturbios civiles, por ejemplo en el territorio francés de ultramar de Nueva Caledonia.
Los comentarios de Macron fueron transmitidos horas después de que RN publicara el manifiesto electoral, que promete limitar la inmigración y eliminar los derechos de nacionalidad de los niños nacidos y criados en Francia por padres extranjeros. En el lanzamiento del manifiesto en París, Bardella ha dicho que la prioridad a largo plazo del partido era "poner Francia de nuevo derecha" mediante la introducción de lo que ha dicho "una ley necesaria contra las ideologías islamistas". Los detalles del proyecto no han sido publicados.
Bardella ya no descarta nada
Jordan Bardella se ha presentado este lunes como "la única alianza creíble" con un programa "responsable" y "respetable" delante de lo que considera un "caos generalizado" de la izquierda, que se ha unido bajo el Nuevo Frente Popular para las legislativas del 30 de junio y el 7 de julio. "La alternativa es entre Jean-Luc Mélenchon y nosotros", ha afirmado en relación con el líder de La Francia Insumisa, figura extremadamente controvertida incluso a la izquierda, que incomoda a los otros tres grupos del Frente Popular, los socialistas, los ecologistas y los comunistas.
En una conferencia de prensa convocada para detallar su programa, Bardella no ha tardado en señalar que el bloque político centrista-liberal del presidente francés no tiene ninguna posibilidad de ganar los comicios, destacando que todo se reduce en una lucha entre Agrupación Nacional y la alianza de la izquierda. Así, Bardella, utilizando la retórica habitual de la extrema derecha, ha apuntado que "votar LFI es votar al FMI" (Fondo Monetario Internacional), y que así Francia se convertiría en una "Venezuela sin petróleo", mientras que su partido es "la alternativa responsable".
El candidato de Reagrupamiento Nacional ha dejado abierta la opción de gobernar sin mayoría absoluta, una cuestión que la semana pasada descartó. "Veremos", se ha limitado a responder, si bien ha precisado que si tiene que cohabitar como primer ministro con Macron —cuyo mandato de presidente no acaba hasta mayo del 2027— será "respetuoso" con su función de jefe de Estado, sin embargo, "intransigente con la política con que seremos elegidos".