Después de mes y medio de guerra, este viernes a las seis de la mañana ha empezado el esperado alto el fuego en la franja de Gaza. Como aparte del acuerdo, se liberarán 50 rehenes a cambio de 150 presos palestinos. Primero se liberarán 13 rehenes, se espera que esta tarde, y después progresivamente les seguirán el resto de la cincuentena de rehenes que forman parte del acuerdo. Cuando los 50 secuestrados de Hamás hayan vuelto en territorio israelí, será cuando los prisioneros palestinos sean liberados.
El alto el fuego, que durará cuatro días y podrá extenderse hasta diez si Hamás entrega más secuestrados, servirá también para la entrada de ayuda humanitaria en el enclave. Durante la madrugada los bombardeos de Israel continuaron hasta que llegó del inicio del alto el fuego.
Este viernes se esperan los primeros 13 rehenes israelíes de los 240 en manos del grupo islamista palestino, todos ellos mujeres y niños. Por ahora, la hora acordada para la entrega de rehenes es las 16 horas, según ha anunciado Qatar, un actor clave en la negociación de este acuerdo. "El criterio para priorizar a los rehenes fue puramente humanitario y nos centramos en poner a salvo a mujeres y niños de la forma más rápida posible", aseguró Majed al Ansari, el portavoz qatarí, que confió en el cumplimiento de la tregua después de apreciar "positivismo y compromiso" de ambas partes.
Entrada de ayuda humanitaria a Gaza
Además del intercambio de prisioneros por rehenes, Hamás también confirmó que el acuerdo prevé la entrada diaria de 200 camiones con ayuda humanitaria, alimentos y medicinas para distribuir por toda la Franja, incluido el norte, así como la distribución diaria de 4 camiones con combustible, vital para el suministro eléctrico del enclave.
El cese el fuego es un respiro para el devastado enclave, sumido a la peor catástrofe humanitaria de su historia, en la que ya suman más de 14.500 muertos -más del 70% mayoría, niños y mujeres-, y más de 6.800 están desaparecidos bajo los escombros o sus cadáveres tirados en calles y carreteras, por lo que la cifra de víctimas mortales podría ser mayor, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Una tregua muy lejos de un final
El acuerdo no implica el fin de la guerra, según subrayaron ambas partes. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha afirmado que la guerra continuará y el ministro de Defensa de Israel ha llegado a declarar: "Estamos hablando de subhumanos viciosos y asesinos, pero entienden la fuerza y espero que, con la ayuda de Dios, liberemos a los rehenes y mostramos en el mundo la fuerza israelí". Por su parte, el grupo terrorista destacó que la tregua permite un "alivio y oportunidad de curar las heridas de la Franja", pero que "consolida la voluntad de la resistencia" para seguir luchando.
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