La situación actual del acuerdo del alto el fuego suscrito entre Israel y Hamás, después de que la primera fase finalizó el pasado 1 de marzo, se encuentra en un punto de negociación complejo. Durante los 42 días de la primera fase, se liberaron 33 rehenes israelíes (8 de ellos muertos) a cambio de casi 1.800 prisioneros palestinos. Israel ha declarado una tregua unilateral por el Ramadán y la Pascua judía hasta el mes que viene, y busca extender la primera fase hasta mediados de abril para mantener sus fuerzas a la Franja, exigiendo que Hamás entregue el resto de los 59 rehenes que todavía permanecen en Gaza, una treintena de los cuales están muertos, y también la desmilitarización total y la salida de la milicia del territorio. Pero Hamás insiste en pasar a la segunda fase del acuerdo, lo cual implicaría un alto el fuego permanente y la retirada total de las fuerzas de defensa israelíes de la Franja de Gaza.
La próxima cita para negociar la continuación del alto el fuego está programada para este martes en Doha, pero Benjamin Netanyahu está jugando sus cartas para conseguir sus objetivos, y eso incluye desde la presión de los Estados Unidos, con Trump enviando ultimátums a Hamás y amenazándolos con enviarlos al infierno, hasta un nuevo plan de guerra escalonado para presionar a Hamás si no libera al resto de los rehenes. El primer ministro, sin embargo, también recibe presiones, en este caso internas, porque continúan las movilizaciones y protestas para exigir que cumpla con el alto el fuego y facilite la liberación de los rehenes, como las que se celebraron este sábado en Tel Aviv.
Bloqueo de la entrada de la ayuda humanitaria
Después del rechazo de Hamás a la propuesta norteamericana de extender la primera fase del acuerdo del alto el fuego, Israel volvió a bloquear la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza el pasado domingo 2 de marzo, el día siguiente que venciera el plazo de la primera fase. Las autoridades israelíes acusaron a Hamás de rechazar el plan del enviado especial norteamericano Steve Witkoff "para continuar las conversaciones"; una propuesta que incluiría extender la primera fase de la tregua durante el mes del Ramadán a cambio de liberar a la mitad de los rehenes vivos y muertos cautivos en Gaza. "Israel no aceptará un alto el fuego sin la liberación de nuestros rehenes. Si Hamás mantiene su negativa, habrá más consecuencias", amenazó Netanyahu en un comunicado emitido hace justo una semana.
Escalada gradual
Pero mientras las negociaciones se estancan, a la espera de lo que pueda pasar en Doha, Israel ha trazado un plan para aumentar gradualmente la prisión sobre Hamás, hasta el punto de amenazar con otra invasión de la Franja de Gaza. Según explica The Wall Street Journal, el plan incluye diferentes etapas. La primera es la que ya ha aplicado Israel, con el bloqueo de la entrada de bienes y suministros, una medida que ha sido condenada por mediadores internacionales y que la ONU ha considerado como una violación del alto el fuego, pero que no parece que vaya a obligar a Israel a detenerse aquí si Hamás no cede.
La siguiente fase podría incluir el corte de electricidad y agua en Gaza, una medida que ya se ha discutido en una reunión del gabinete de Netanyahu. Si las presiones económicas y de infraestructuras no funcionan, Israel planea escalar los ataques aéreos dirigidos y establecer redadas de las fuerzas especiales contra los líderes y las posiciones militares de Hamás. La siguiente medida, sería obligar a los palestinos a que retornen al norte de Gaza durante el alto el fuego y evacuar nuevamente. Y como último recurso, Israel podría lanzar una operación militar a gran escala, desplegando a más tropas que en etapas anteriores, con el objetivo de volver a ocupar partes de Gaza.
Negociaciones en Doha esta semana
Este martes 11 de marzo está programada para celebrarse una reunión en Doha que contará con la mediación de Egipto, Qatar y los Estados Unidos, y que tiene como objetivo avanzar hacia la segunda fase del acuerdo, que incluye la liberación los rehenes restantes (vivos o muertos) y la posibilidad de alto el fuego permanente. Se espera que el enviado especial de los Estados Unidos en el Oriente Medio, Steve Witkoff, llegue el martes, e Israel ha confirmado que un equipo negociador viajará el lunes hacia Qatar por "invitación de los mediadores apoyados por los Estados Unidos", según han confirmado las autoridades israelíes en un comunicado. Una confirmación que llegaba después de que un portavoz de Hamás dejara entrever "señales positivas" con vistas a la declaración de una segunda fase del alto el fuego, que ahora ha sido sustituido por esta tregua unilateral israelí con motivo del Ramadán y la Pascua judía. No obstante, Israel está acompañado esta declaración con un nuevo bloqueo de la ayuda a Gaza como medida de presión y ha continuado con sus operaciones militares en el enclave.
Primera reunión de la administración Trump
La administración Trump espera extender la primera fase del acuerdo hasta el final del Ramadán, mes sagrado musulmán y la festividad judía. Habrá que ver hasta dónde llega la fuerza de Trump, dado que las conversaciones en Doha, con la presencia de Witkoff, serán las primeras desde que el nuevo presidente asumió el cargo, ya que la primera fase del acuerdo se negoció bajo el mandato de su predecesor, Joe Biden.