Cambio de escenario de los enfrentamientos entre manifestantes pro democracia y la policía en Hong Kong. Después de tres días de tensión y bloqueo en el aeropuerto de la ciudad autónoma, las protestas se han trasladado este miércoles delante de una comisaría de policía.
Centenares de personas se han dirigido a una comisaría en el área residencial de Sham Shui Po para expresar su rechazo a la policía y han apuntado, como ya es costumbre, a los agentes con los rayos láser. Además, los manifestantes también habrían cogido fuego a papeles de incienso para protestar en el marco de una festividad en que se quema este tipo de material para alejar a los espíritus de los antepasados.
Es en este punto que la policía ha respondido con lanzamiento de gases lacrimógeno, hecho que ha obligado a los manifestantes a desplazarse para evitar sus efectos nocivos. Los agentes de policía, armados con escudos y bastones antidisturbios, se han empezado a desplazar por la zona con el fin de desalojarla, aunque los manifestantes ya se habían marchado.
Vuelta a la normalidad del aeropuerto
El aeropuerto ha vuelto a la normalidad este miércoles después de que el medio centenar de manifestantes que quedaban hayan evacuado, ya que las autoridades aeroportuarias han conseguido un requerimiento judicial que prohíbe a los manifestantes reunirse fuera de zonas habilitadas para la protesta.
La imagen curiosa de este hecho, sin embargo, ha sido que algunos de los manifestantes han pedido disculpas con diferentes carteles a los pasajeros afectados por el bloqueo.
Las autoridades han informado, en un comunicado publicado en su web, de que esta orden judicial temporal servirá para impedir que "la gente obstruya o interfiera de manera voluntaria e ilegal en el uso adecuado del Aeropuerto Internacional de Hong Kong". Asimismo, también impide que la gente "participe en cualquier manifestación, protesta o acto de orden público en el aeropuerto en otras zonas que no sean las designadas por la autoridad aeroportuaria."