Finlandia va bien encaminada para ser un nuevo país miembro de la OTAN, pero Suecia parece que no se está encontrando con la misma suerte. Hungría no ha ratificado todavía la adhesión de Suecia a la OTAN por sus críticas repetidas al estado de derecho en el país centroeuropeo, que el Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán considera falsas y "una falta de respeto". Así lo ha asegurado el secretario de Estado de Comunicación Internacional, Zoltán Kovács, afirmando que "en el caso de Suecia, hay una amplia cantidad de quejas que hay que abordar antes de que se ratifique la admisión del país".

Según Kovács, varios políticos suecos mantienen una actitud hostil ante Hungría, ya que critican el país desde una postura de "superioridad moral" y con "falta de respeto". El Parlamento húngaro, donde el partido de Orbán, el Fidesz, cuenta con una mayoría de dos tercios, ha ratificado este lunes la adhesión de Finlandia a la OTAN, después de aplazar durante ocho meses la decisión. De momento, sin embargo, no se sabe cuándo se votará sobre Suecia. Hungría y Turquía son los dos únicos países de los treinta miembros de la OTAN que hasta el lunes no habían ratificado la entrada de Suecia y Finlandia. Y como ha quedado patente, la entrada de Suecia todavía no está aprobada.

Kovács ha asegurado que es comprensible que los dos países nórdicos quieran entrar a la OTAN "para asegurar sus posiciones en el nuevo entorno geopolítico". A pesar de todo, el político ha añadido a su artículo publicado en el bloque|bloc HungaryToday que políticos suecos han "golpeado" Hungría "utilizando su influencia política para perjudicar los intereses húngaros".

Hungría también tiene un problema con Suecia

El problema con Suecia no es nuevo, aunque ahora se ha escenificado todavía más. Kovács cita varias críticas por parte de políticos suecos sobre la deriva del estado de derecho en el país centroeuropeo, entre otros, pidiendo que se detenga el desembolso de los fondos europeos en Hungría, tal como lo hizo anteriormente la actual ministra sueca de asuntos europeos, Jessika Roswall. En otros aspectos, Kovács ha tildado de "racismo evidente" que la crema de un Corán en Suecia –que es una de las causas por las cuales Turquía no ratifica la entrada del país a la OTAN– se haya defendido como una "expresión de libertad".

Bruselas mantiene congelados 22.000 millones de euros en fondos de cohesión que corresponden a Hungría, hasta que haya garantizado que los programas para utilizarlos respetan los valores y las reglas comunitarios en materia de independencia judicial, leyes educativas, libertad académica y derecho al asilo y la corrupción.

Turquía todavía no ha ratificado el ingreso de Finlandia

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció hace unos días que daba luz verde al ingreso de Finlandia en la OTAN, mientras que las negociaciones de adhesión con Suecia continuarán. El mandatario turco ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa en Ankara junto con su homólogo finlandés, Sauli Niinistö. Erdogan ha indicado que ratificará la entrada de Finlandia antes de las próximas elecciones que se celebraran en mayo. De momento, sin embargo, es el único país que todavía no lo ha hecho.

Por otra parte, el apoyo turco a Suecia no está definido porque, según Erdogan, no han dado un paso positivo en relación con una lista de "terroristas" que Ankara quiere extraditar.

 

Imagen principal: primer ministro húngaro, Viktor Orbán / Efe