La guerra de Ucrania está provocando un aumento en las transferencias de dinero al país en la medida en que los trabajadores migrantes y los refugiados que huyen de la guerra envían apoyo financiero a sus familias. El Banco Mundial ha dicho que esperaba que las remesas en Ucrania desde otros países aumentaran más del 20% este año, impulsadas por ucranianos que viven en el extranjero. Paralelamente, se espera que el flujo de fondos de Rusia a países de Asia Central, que atrae millones de trabajadores migrantes, sufra una disminución dramática a medida que las sanciones occidentales sumergen a Rusia en la recesión más profunda desde el colapso de la Unión Soviética, el año 1990. ¿Sin embargo, qué son las remesas? Las remesas hacen referencia a pagos enviados de una persona a otra en un país diferente, generalmente trabajadores que envían dinero a sus familias
Según destaca el mismo Banco Mundial y se hace eco el The Guardian, el aumento de pagos expuso una tendencia observada típicamente después de desastres naturales, cuando los refugiados y trabajadores migrantes se apresuraron a ayudar sus amigos y familiares. Las transferencias más importantes han venido de Polonia y de los Estados Unidos. Incluso antes de la invasión, Ucrania era el receptor más relevante de remesas en Europa y Asia Central, con entradas de 113.023 millones de euros el año pasado. Se espera, no obtante, que este año suban hasta un 20%.
Las remesas caerán en los países vinculados con Rusia
En este sentido, pues, Ucrania verá subir las remesas, pero los países con vínculos estrechos con Rusia seguramente sufrirán una fuerte caída de remesas a causa del impacto de las sanciones occidentales a la economía del país (se prevé que se reduzca hasta un 11% este año). Además, con los grandes bancos del país limitados para acceder al sistema financiero global, las salidas de remesas de Rusia podrían caer en picado hasta un 40%. El Banco Mundial ha dicho que tendría un impacto perjudicial en países de la Asia Central con vínculos estrechos con Rusia, que dependen de las remesas para una gran parte de las ganancias en divisas extranjeras, incluyendo Kirguistán, Tayikistán, Azerbaiyán, Armenia y Uzbekistán.
Kirguistán y Tayikistán, los más perjudicados
En este sentido, en Kirguistán, con datos que recoge el mismo diario británico, el 82% de las remesas se originaron en Rusia en el 2021, y es probable que los flujos de este año caigan un 32%, en comparación con una tasa de crecimiento proyectada originalmente del 3%. Kirguistán y Tayikistán son dos de los países más dependientes de inmigrantes del mundo, y son los que se espera que lo pasen peor con el efecto de la guerra de Ucrania. Según el portal Eurasianet, Kirguistán se enfrenta a la caída más importante. Tayikistán se enfrenta a una caída del 22%, ante un aumento previsto del 2%. En Kirguistán, las remesas totalizaron el equivalente al 31,3% del PIB en el 2020. En Tayikistán, la cifra fue del 26,7%. En este último país, el 58% de las remesas provienen de Rusia.
En Uzbekistán, las remesas equivalen al 11,6% del PIB. Y el 55% de las remesas vienen de Rusia. En Kazajistán se espera que caigan un 17%, pero hay que tener en cuenta que, como el país es rico en petróleo, las remesas provenientes de Rusia solo equivalen al 0,2% del PIB en el 2020.