A finales de esta semana se llevará a cabo un despido público del difunto activista opositor ruso Alekséi Navalni, ha dicho este lunes la portavoz Kira Yarmysh. "Estamos buscando una sala para despedir públicamente a Alekséi. Será al final de la semana laboral", ha escrito Yarmysh a X. En este sentido, también ha pedido a sus seguidores sugerencias sobre donde se podría celebrar el acontecimiento, sin especificar si tendría lugar en Rusia o en el extranjero.
Las autoridades del extremo norte de Rusia se habían negado a entregar el cuerpo de Navalni a su madre, un hecho que no se produjo hasta el sábado, más de una semana después de morir. Sus aliados acusaron a las autoridades de tratar de evitar multitudes que rindieran homenaje antes de las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo, que seguramente ganará Vladímir Putin. Navalni murió el 16 de febrero en la colonia penal del Ártico, donde cumplía una condena de 19 años de prisión por cargos considerados ampliamente como una represalia por su oposición a Putin. Sus aliados dijeron que las autoridades emitieron un certificado de defunción indicando que había muerto por "causas naturales". La noticia de la muerte de Navalni estuvo seguida de manifestaciones masivas de dolor en toda Rusia, con personas depositando flores en monumentos conmemorativos improvisados en docenas de pueblos y ciudades.
Navalni, a punto de salir por un intercambio
El líder opositor ruso, Alekséi Navalni, murió en la prisión días antes de su cambio por el checheno Vadim Krasikov, condenado en Alemania por el asesinato de un ciudadano georgiano, según ha informado este lunes al equipo del político y recopilación Efe. "Navalni tendría que haber sido puesto en libertad al cabo de pocos días, ya que nosotros conseguimos un intercambio", aseguró Maria Pevchij, apretón colaborador de Navalni, a Telegram. Pevchij ha explicado que, a principios de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, recibió la propuesta de intercambiar su enemigo número uno y dos ciudadanos norteamericanos más por Krasikov, que asesinó en agosto del 2019 en Berlín al georgiano Zelimjan Jangoshvili. "Yo recibí la confirmación que las negociaciones estaban en marcha y se encontraban a su fase final la tarde del 15 de febrero", es decir, un día antes del "asesinato" del opositor, ha subrayado.
En este sentido, han destacado que los ayudantes de Navalni dedicaron dos años a preparar el intercambio y han acusado durante este tiempo a los funcionarios norteamericanos y alemanes de mostrar escasa voluntad política. "¿Por qué en Navalni lo han matado ahora? A Putin le dejaron bien claro que la única manera de tener Krasikov era un intercambio por Navalni. '¿Ah, sí?', ha pensado Putin. No acepto un Navalni en libertad. Y si están dispuestos a intercambiar Krasikov, entonces hay que liberarse del objeto de canje", ha destacado. Pevchij considera que la decisión de Putin de torpedear el cambio es "irracional" y "el comportamiento de un mafioso loco", guiado por el "odio" personal que tenía al dirigente opositor.