Todo apuntaba que se abriría una nueva etapa para el país de Oriente Próximo y que se acercaba el fin de una era en Turquía, tal como pronosticaban los sondeos, que daban la victoria al líder de la oposición, Kemal Kiliçdaroglu, pero finalmente, el presidente Erdogan ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales, con un 90% del voto escrutado - según datos de la agencia progubernamental Analodu -. Por el momento, Erdogan lleva la delantera con un 49,9% de los votos escrutados, mientras que Kiliçdaroglu tiene el 44,3% de los votos. La segunda vuelta, si finalmente ningún candidato consigue la mayoria absoluta de más del 50% de los votos necesaria para ser presidente, y parece que finalmente será así, será el 28 de mayo.
Los colegios electorales en Turquía han cerrado este domingo a las 17.00 h, hora local, después de nueve horas de votación, en unos comicios que han transcurrido con una alta participación y sin apenas incidentes. El país islámico ha escogido en estas elecciones generales a los 600 diputados del Parlamento y al presidente, con unos sondeos que apuntaban a la derrota, por un margen escaso, del actual presidente, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan, que hace veinte años que ostenta el poder. Erdogan, que durante sus mandatos ha implementado políticas para concentrar más poder en el Ejecutivo, las cuales la oposición ha calificado de autoritarias, se ha enfrentado a una coalición de seis partidos opositores liderada por el socialdemócrata moderado Kemal Kiliçdaroglu.
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Los comicios han transcurrido con normalidad y sin muchos incidentes, aunque la Junta Electoral Central ha informado de que un miembro de una mesa electoral ha muerto y la oposición ha denunciado algunas irregularidades y una supuesta manipulación de votos, según ha recogido EFE. Para esta cita electoral de vital importancia para el futuro del país islámico, la participación ha sido más elevada que en comicios anteriores, con una participación de hasta el 90% en Estambul, según ha afirmado la presidenta del partido socialdemócrata CHP, Canan Kaftancioglu. En las elecciones de 2018 la participación fue del 86%. Cinco millones de jóvenes, el 8% del electorado, han votado por primera vez en estos comicios, y según los estudios demoscópicos, lo han hecho mayoritariamente a favor de la oposición.
Jon Iñarritu (Bildu) e Isa Chacón (CUP), retenidos por la policía turca
El diputado de EH Bildu en el Congreso, Jon Iñarritu, y una secretaría nacional de la CUP, Isa Chacón, que estaban en la ciudad de Siirt como observadores internacionales de los comicios, han sido retenidos por la policía turca unas horas, según han confirmado la cuenta oficial del People's Democratic Party europeo (HDP) en las redes y la portavoz del partido, Eulàlia Reguant, la tarde de este domingo. Según ha afirmado Reguant, Chacón está acompañada de un abogado curdo y esta mañana ha sido detenida por no llevar la credencial de observadora internacional. El HDP ha denunciado que "los parlamentarios internacionales no tendrían que ser cuestionados y la policía del régimen está haciendo prácticas arbitrarias".
Los sondeos daban la victoria a la oposición
Los sondeos electorales previos apuntaban a una ajustada victoria del líder de la coalición de partidos opositores, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, y una derrota del presidente Erdogan, aunque destacaban que era posible que ninguno de los dos candidatos consiguiera en esta primera vuelta de las presidenciales la mayoría absoluta necesaria para evitar una segunda vuelta, que sería dentro de dos semanas. Al tercer candidato, el nacionalista Sinan Ogan, no se esperaba que obtuviese más de un 3% de los votos. El presidente Erdogan afirmó el viernes que aceptaría cualquier resultado "democráticamente".
En cuanto a los comicios para el Parlamento, las encuestas veían improbable que la coalición del partido islamista AKP de Erdogan con el partido ultranacionalista MHP pudiera renovar la mayoría absoluta que tenía hasta ahora, aunque en la alianza opositora socialdemócrata del CHP de Kiliçdaroglu con el partido nacionalista IYI tampoco le pronosticaban que superara el 51% de los escaños. Con este escenario parlamentario, el voto del partido de izquierdas HDP sería fundamental.
Campaña electoral tensa y marcada por el terremoto de febrero
Según el experto Efrat Aviv, investigador del Departamento de Historia de la Universidad Bar-Ilan, el tema principal de estas elecciones ha sido el debate de sí Turquía tiene que continuar con el gobierno del conservador islamista Erdogan, que lleva dos décadas en el poder entre acusaciones de un creciente autoritarismo, o si se tiene que abrir una nueva etapa para el país con la elección del socialdemócrata moderado Kiliçderoğlu, funcionario jubilado de 74 años, al frente de la oposición de seis partidos, y considerado como un líder poco carismático, pero visto como conciliador y con una creciente popularidad.
También ha marcado la campaña electoral el terremoto que sufrió Turquía en febrero de 2023 y en el cual murieron 50.000 personas. Erdogan, que ha sido al frente del país durante la época de auge de la construcción que ha impulsado el crecimiento económico, ha prometido reconstruir las zonas devastadas por el siniestro, mientras que la oposición le reprocha que los edificios que cayeron habían sido construidos por contratistas con licitaciones fraudulentas. Actualmente, Turquía afronta una inflación acusada y una tasa de paro en aumento.
Cuando ha ido a depositar su voto, Erdogan ha pedido "un mejor futuro" para Turquía y la democracia turca. También ha afirmado que los habitantes de las zonas afectadas por el terremoto han podido votar con normalidad. El presidente ha seguido los resultados de los comicios desde Estambul. En cuanto al líder opositor, Kiliçderoğlu ha votado entre gritos de "Kemal, presidente" y ha hecho un llamamiento a la concordia. "La primavera llegará", ha clamado al socialdemócrata.
El fin de una era: ¿hacia dónde se encamina Turquía?
Erdogan, que hace veinte años que está en el gobierno, ha implementado políticas para reforzar el poder del ejecutivo y encaminar el país hacia un modelo presidencialista en el cual ha ido acumulando poder, en detrimento del Parlamento, frente una oposición que le reprochaba una deriva autoritaria. El presidente turco acusado de reprimir la disidencia y silenciar periodistas, activistas y opositores, especialmente a raíz del intento de golpe de estado del 2016, con una dura campaña con la cual encarcelaron miles de personas. De hecho, el candidato de la oposición en los comicios de hoy, Kiliçderoğlu, adquirió mucho reconocimiento precisamente por una marcha de casi un mes en el 2017 para pedir justicia en el país, por la cual algunos lo han llegado a denominar el "Gandhi turco". Para el experto Efrat Aviv, la si finalmente hubiese una victoria de Kiliçderoğlu podría llevar a una Turquía "más estable" y con unas relaciones con Israel y Occidente "más tranquilas y con una retórica más relajada". Aun así, en cuanto a la relación con Sirael, no se esperaría un cambio de política acentuado: el líder socialdemócrata afirmó que "Turquia siempre debe estar al lado de Palestina, ya que lo contrario sería una traición al Islam".