El presidente de Turquía, Recep Tayipp Erdogan, ha hecho un llamamiento este lunes a boicotear los productos franceses en respuesta a las medidas tomadas en Francia contra agrupaciones islamistas. "Allí han pedido no comprar productos turcos y yo hago un llamamiento a mi pueblo: no compréis productos franceses", ha dicho Erdogan en un discurso en la televisión.
En su intervención, el presidente turco ha asegurado que "los musulmanes están oprimidos en Francia" y ha comparado la situación con la de los judíos en Europa antes del Holocausto. El llamamiento de Erdogan al boicot de productos franceses llega después de que pusiera en cuestión la salud mental del presidente francés, Emmanuel Macron. Después de estas palabras, Francia llamó a consultas a su embajador en Ankara.
Después de las palabras de Erdogan, el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, ha considerado "inaceptables" las declaraciones del presidente turco y ha hecho un llamamiento a parar "la espiral peligrosa de confrontación". Con todo, el portavoz de Borrell ha insistido este lunes en que la relación con Turquía no se revisará hasta diciembre cuando se examine la situación en el Mediterráneo Oriental.
Las medidas de Macron
Arran del asesinato del profesor Samuel Paty, el gobierno francés ha propuesto la obligatoriedad de la escolarización de todos los niños a partir de los tres años y la limitación de las clases a domicilio sólo para los alumnos que tengan justificación médica. La medida pretende evitar que algunos niños puedan recibir una educación fuera del sistema republicano francés y basado en el extremismo religioso.
En el paquete de medidas de Macron también se ha incluido un mayor control sobre las mezquitas y la financiación que puedan recibir desde el exterior. Además, se prohibirá la llegada de imanes de Marruecos, Túnez y Argelia para liberar el islam de "influencias extranjeras más radicales".