El presidente turco Recep Tayyip Erdogan continúa con su particular "limpieza" del país, según sus propias palabras. Hoy, la justicia de Turquía ha ordenado el arresto de 42 personas, entre ellos varios periodistas, que "pertenecen a la rama de medios de comunicación" del imperio económico vinculado a la cofradía de Fethullah Gülen, el predicador exiliado a quien el gobierno de Erdogan acusa de ser el cerebro del golpe militar fallido del 15 de julio.
Todo, después de que este domingo una marea de banderas rojas cubriera la céntrica plaza de Taksim en Estambul, con decenas de miles de personas condenando el intento de golpe de estado pero también pronunciándose contra toda deriva nacionalista o islamista que está tomando el gobierno de Erdogan. De hecho, la marcha fue convocada por el partido socialdemócrata CHP, el mayor de la oposición turca.
Entre las personas afectadas por la orden de detención, hay la periodista Nazli Ilicak, exdiputada y conocida columnista, según informa el diario Cumhuriyet. Ahora bien, al no encontrarse en casa, todavía no ha sido detenida. Ilicak fue despedida del diario progubernamental Sabah en 2013 por criticar al gobierno turco y haber exigido la dimisión de tres ministros cuyos hijos estaban implicados en un escándalo de corrupción.
Todavía no se ha especificado cuántos periodistas se han detenido y cuántos ejercen otros empleos en la estructura de medios considerados portavoces de la cofradía. En el último año, las autoridades turcas han intervenido varios diarios y emisoras de televisión gülenistas, donde impusieron sus administradores y despidieron parte de la plantilla, básicamente, para cambiar la orientación política del medio.
Así, diarios como Zaman, Bugün o Millet, firmes aliados del gobierno islamista hasta 2013 y adversarios desde entonces, ya no están en manos de simpatizantes de Gülen, pero sus antiguos responsables han fundado nuevos diarios, como Özgür Düsunce, donde ha trabajado Ilicak hasta ahora.