Solo hacía cinco minutos que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, la había liado  al asegurar que los seguidores de Trump son los que son "basura" y no los puertorriqueños. Vibra el móvil y es un SMS de la campaña de Trump, escrito como si fuera él quien lo hace, y en mayúsculas: "EL JEFE DE KAMALA JOE BIDEN ACABA DE DECIR QUE MIS SEGUIDORES SON BASURA. Soy Trump. ERES FANTÁSTICO"!. Y un link a su respuesta a Biden.

Si el algoritmo no te hace llegar en las redes sociales los mensajes de campaña o si no estás pendiente de los medios de comunicación pero tu número de teléfono está inscrito en alguna de las campañas electorales, el móvil vibra cada ciertas horas con mensajes de los equipos de los candidatos, que juegan un papel complementario a las redes sociales y los mítines. Siempre, o casi siempre, van acompañados de una petición de dinero.

A una semana de que se celebren las elecciones de los Estados Unidos, con las encuestas casi empatadas y el foco puesto en el votante indeciso, las minorías étnicas y los 7 estados clave, cada voto cuenta y los SMS son una forma de entrar en el día a día de los ciudadanos y mantener la tensión electoral si no son consumidores habituales de información o de redes o están despistados.

Trump te hace sentir especial

Los tonos de los mensajes encajan muy bien con las diferencias de Harris y Trump tanto en las formas como en el tipo de votante. Trump hace unos mensajes mucho más emocionales, utilizando las mayúsculas y con elogios al destinatario, dentro de una lógica que, tal y como demostraron el candidato y sus invitados en el Madison Square Garden, va a hacerte sentir acompañado, que formas parte de una comunidad. "A la gente le encanta Trump, porque a Trump le encanta la gente", resumió el exalcalde de Nueva York Rudolph Giulani el pasado domingo.

Y lo hace con exclamaciones y elogios. ¡"Buscaré tu nombre!!, dice un mensaje con relación a la lista de apoyos a Trump. ¿"Germán, enhorabuena? Te envío un sombrero de Gold MAGA (Make America Great Again). ¿Te lo firmo?", dice otro mensaje. "Trump: ¡400% match! Un donante ha prometido dar 25.000 dólares a partir de este texto. Puedes ayudar a aumentarlo a 100.00 dólares extra"?.

"De Trump: ¿La única cosa que me gusta más que ganar? Germán. De verdad lo digo", reza un SMS que puede tener un efecto de compañía en quien se siente un poco solo. ESTE MENSAJE NO ES PARA TODO EL MUNDO. El reps porque te amo, a Germán," expresa otro en el cual demuestra la importancia de hacer sentir especial al elector por parte de Trump. "CONFÍO EN TI CON MI VIDA. No iba a compartir esto, pero por ser tú, te envío este link", dice un mensaje que te hace oír confidente del candidato.

Harris, más formal

La campaña de Harris por SMS es menos emocional y los mensajes están escritos como cartas: "Thomas, soy Kamala. Con el tiempo agotándose para presentar nuestro mensaje en el pueblo americano, tu apoyo es más importante que nunca (...) Representarías Nashville y colaborarías para llegar a nuestra meta de financiación de final de mes"?.

Algunos de los mensajes de Harris van acompañados de fotos o GIFs, como uno que presentaba a Liz Cheney, que se sumó recientemente a la campaña de Harris. "Por el precio de un café, podrías marcar la diferencia en estas elecciones", comenta otro de los envíos que pide dinero. Despidiéndose con "gracias y ten cuidado", los mensajes de Kamala son en general mucho más juiciosos e informativos, fríos. Seguramente, la voluntad de ser más institucional juega un papel en este tono.

¿La excepción es un mensaje en el cual pregunta si "puede Kamala llamarte"?, con una foto de la vicepresidenta con un teléfono. La condición, una vez más, es que pagues y "la vicepresidenta podría estar al otro lado del teléfono".