La escalada de tensiones entre la Unión Europea (UE) y Bielorrusia no frena. Tras tildar sus países vecinos de "descerebrados", el líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, ha amenazado hoy con cortar el suministro del gas natural si el bloque comunitario europeo sale adelante con las sanciones que tiene previstas para el país. Ayer, Polonia movilizó alrededor de 20.000 agentes fronterizos y militares en la frontera con Bielorrusia para evitar la entrada de miles de refugiados que anhelan cruzar hacia la UE. Tal como denunciaron las autoridades polacas, Bielorrusia habría animado estos desplazamientos masivos con el fin de sabotear la convivencia dentro del bloque, en respuesta a las sanciones impuestas contra Lukashenko. De hecho, Polonia ha registrado esta mañana 468 intentos más de atravesar la frontera. Hoy, el líder autoritario ha pedido al ministerio de Defensa y a la KGB (servicio secreto) defender las fronteras y "garantizar el control sobre el movimiento de tropas de la OTAN y de Polonia".
Sin miedo a la guerra
En una rueda de prensa de hoy después del Consejo de Ministros, Lukashenko se ha mostrado inmutable en el conflicto con la UE: "Se ve que ya hay 15.000 militares, tanques, vehículos blindados y helicópteros que quieren al lado de aviones. Fueron desplegados en la frontera y, todavía peor, sin avisar a nadie, aunque están obligados a hacerlo," ha criticado al líder. Aparte de estas movilizaciones, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, y el presidente norteamericano, Joe Biden, tildaron el régimen bielorruso de "autoritario" y el flujo de refugiados de "ataque híbrido" contra Europa. Los dos líderes aseguraron ayer que impondrán todavía más sanciones contra el país. Por el contrario, el presidente ruso, Vladímir Putin, posicionó a favor de sus vecinos ex soviéticos.
A pesar de la escalada de tensiones, el bielorruso no se ha mostrado amenazado, sino que ha aprovechado para sacar pecho: "Tenemos que estar preparados por todo. No sea que nos monten una guerrita en la frontera y no estemos preparados", ha advertido hoy Lukashenko. El líder autoritario ha afirmado que ha surgido "una tendencia peligrosa" en la frontera con Polonia, porque, según él, han empezado "intentos de transferir armas y munición en el campamento de migrantes". "¿Para qué estas armas? Quieren provocarnos. Quieren que choquen nuestros guardias fronterizos y militares con ellos. Por eso estamos obligados a controlar la situación en el perímetro, para que no les envíen armas". Si Polonia cierra la frontera y la UE impone más sanciones, "no les perdonaremos nada", ha sentenciado.
Sin gas
Por otra parte, Lukashenko ha amenazado también con cerrar el conducto ruso Yamal-Europe y dejar Europa sin gas natural. "Nosotros damos calefacción en Europa y ellos encima nos amenazan con cerrar la frontera. ¿Y si nosotros cerramos el suministro del gas natural?", ha preguntado. "Por eso yo recomendaría a los líderes de Polonia, los lituanos y a otros descerebrados pensar antes de hablar", ha concluido.
¿Y la OTAN?
Los veintisiete consideran que Lukashenko ha declarado una "guerra híbrida" por desestabilizar el bloque comunitario en respuesta a las restricciones impuestas por occidente después de las elecciones presidenciales fraudulentas de 2020 y el aterrizaje forzoso de un vuelo europeo para detener a un disidente. Ayer, Von der Leyen anunció que la UE ampliará sus sanciones contra Bielorrusia "muy rápido, a principios de la semana que viene", y que estas nuevas restricciones afectarán tanto a individuos concretos como entidades de este país. Además, Von der Leyen añadió que, según la información que ha recibido de la Casa Blanca, los Estados Unidos también planea sancionar en Bielorrusia por lo ocurrido, e impondrá sus medidas contra este país "al principio de diciembre" por el mismo tema. En concreto, Biden y Von der Leyen acordaron examinar "la posibilidad de sancionar a aquellas aerolíneas que facilitan el tráfico de personas hacia Minsk, y luego hacia la frontera de Bielorrusia con la UE", precisó la presidenta de la CE.
Foto principal: el líder de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko / Efe