Un caso de aprovechamiento de información privilegiada para lucrarse está sacudiendo la opinión pública en el Reino Unido, en plena campaña electoral, desde que ha trascendido que Craig Williams, el ayudante parlamentario más próximo de Rishi Sunak, primer ministro británico, apostó 100 libras esterlinas a que habría elecciones en el país en el mes de julio, tres días antes de que Sunak las convocara. Según una exclusiva de The Guardian, Williams hizo su apuesta en la casa de Ladbrokes, ubicada en el distrito de Montgomeryshire, el domingo 19 de mayo. El juego se pagaba de 5 a 1 y como resultado, la que es la mano derecha del primer ministro británico, ganó un total de 500 libras. El 22 de mayo, Sunak hizo el anuncio por sorpresa que se celebrarían elecciones generales el 4 de julio.

La Comisión de Apuestas, alertada

La Comisión de Juego de Apuestas del Reino Unido inició una investigación después de que Williams, el secretario privado parlamentario del primer ministro, hiciera la apuesta a su circunscripción y el pago de la cantidad de dinero que ganó Williams se realizó a través de una cuenta en línea que hubiera requerido que el usuario compartiera los datos personales, incluida la tarjeta de débito. Se entiende que Ladbrokes levantó automáticamente la voz de alarma, ya que la apuesta a nombre de Williams fue potencialmente realizada por una "persona expuesta políticamente". La casa de apuestas también conoce la ubicación de la apuesta. Ladbrokes remitió el caso a la Comisión del Juego, que inició una investigación. The Guardian entiende que el regulador informó a los funcionarios de Downing Street la semana pasada.

El uso de información confidencial para obtener una ventaja injusta a la hora de apostar puede constituir un delito penal. El código de conducta de los diputados prohíbe a los miembros "causar daños significativos a la reputación y la integridad de la cámara". La apuesta se hizo mientras el parlamento todavía estaba en sesión. Williams, de 39 años, es el candidato conservador por Montgomeryshire y Glyndwr, en el centro de Gales. Sunak y Williams, en medio de la campaña electoral, se tendrán que enfrentar ahora a preguntas incómodas sobre quién sabía la fecha de las elecciones y cuando. Aunque el anuncio de las elecciones generales de Sunak el mes pasado fue una sorpresa para el público y muchos diputados conservadores, se cree que el primer ministro ha estado considerando y debatiendo el momento durante meses. Según The Guardian, Sunak se decidió por la fecha de julio, semanas antes de confirmarla bajo una intensa lluvia delante de Downing Street.

Williams se defiende

Williams se ha defendido a través de un comunicado, que ha compartido a través de la red X, justificado que utilizó sus datos y decidió "ser totalmente transparente", después de que un periodista del rotativo inglés se pusiera en contacto a causa de las investigaciones que estaba haciendo el organismo del juego sobre su cuenta. Como ha explicado, no quiere que lo que ha pasado "suponga una distracción" para la campaña. "Hace unas semanas hice una apuesta por las elecciones generales, cosa que dio lugar a algunas investigaciones rutinarias y confirmo que cooperaré plenamente. No quiero que eso distraiga la atención de la campaña, tendría que haber pensado cómo se interpretaría", ha manifestado el ayudante de Sunak.

 

Un portavoz del partido conservador reconoció "ser conscientes" de la relación que hay entre el diputado y la Comisión del Juego, y de las investigaciones que se han abierto contra él. Los conservadores de Sunak han decidido no meterse en "el asunto personal de Williams" alegando que no es apropiado "hacer más comentarios hasta que se acabe el proceso". El uso de información confidencial para tener ventajas injustas en las apuestas es un delito penal que ha resultado una situación "incómoda" para Sunak. Como consecuencia, el primer ministro británico ha sido acusado de presidir una campaña electoral manchada por polémica y mentiras.

Los laboristas lo aprovechan

Los laboristas han aprovechado el caso para atacar Sunak. "Estas acusaciones son absolutamente extraordinarias. Rishi Sunak ha guardado esta información durante más de una semana, pero no ha tenido la fuerza para tomar medidas. Una vez más, Rishi Sunak ha quedado expuesto como absolutamente débil", ha manifestado el parlamentario laborista Jonathan Ashworth. "Después de todos los escándalos financieros conservadores, eso es una prueba más que los conservadores no han aprendido nada, no han cambiado, y si se los dan cinco años más, el caos simplemente continuará", ha remachado.