La sombra de Rusia lleva semanas cerniéndose sobre la política rumana. Después de anularse las elecciones presidenciales por la sospecha de que el Kremlin había condicionado los resultados, el vencedor de ese proceso electoral, el ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu, ha sido detenido por la policía en Bucarest horas después de que las autoridades ejecutaran una batería de registros contra personas de su entorno, en el marco de una investigación por financiación irregular de su partido. Según la Fiscalía rumana, existe una clara vinculación entre la financiación de la campaña electoral de Georgescu y Rusia. El operativo policial ha llevado a los agentes a encontrar 10 millones de dólares en efectivo y billetes de avión a Moscú en una caja fuerte subterránea en la casa del guardaespaldas de Georgescu. En un vídeo difundido en las redes sociales por los principales medios de comunicación del país, se aprecia como el líder de Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) ha sido detenido a pie de calle y posteriormente trasladado a la Fiscalía para ser interrogado.

Durante la campaña electoral del pasado mes de noviembre, una extensa red de cuentas falsas inundó TikTok con mensajes de apoyo a Georgescu. El candidato afín al Kremlin se impuso en los comicios del 24 de noviembre contra todo pronóstico, pero el Tribunal Constitucional anuló todo el proceso y ordenó repetir las elecciones después de detectar posibles irregularidades en la campaña. Las autoridades rumanas sostienen que la red de cuentas falsas fue coordinada por Rusia. En este contexto, la justicia tiene que decidir ahora si autoriza su candidatura para la próxima votación, programada para el 4 de mayo.

La Fiscalía ha ordenado este miércoles un total de 47 registros contra miembros de AUR u otros individuos del entorno de Georgescu. Entre los delitos que se investigan, hay acciones contrarias a la orden constitucional o colaborar en la falsificación documental sobre el origen de los fondos de la campaña electoral. Aparte de Georgescu y su guardaespaldas, las autoridades han detenido a otros sospechosos por varias presuntas violaciones de la ley rumana, como la creación de una organización de carácter fascista, racista y xenófobo o la promoción del culto a personas culpables de genocidio o crímenes de guerra.

El equipo de prensa de Georgescu aseguró que el ultranacionalista "presentaría su nueva candidatura", después de que los comicios fueran anulados pocos días antes de la segunda vuelta. "¿Dónde está la democracia?", se ha preguntado el entorno de Georgescu, que ha llegado a la sede de la Fiscalía sin hacer declaraciones a los medios. AUR ha convocado una manifestación delante del inmueble del organismo judicial, a la vez que la policía ha confirmado un despliegue excepcional de seguridad y ha reclamado un comportamiento "civilizado" a las personas que puedan ir a la zona. La prensa local ha empezado a publicar las imágenes de los primeros manifestantes que han asistido a la protesta.

Manifestación ultra en Bucarest / EFE
Manifestación ultra en Bucarest / EFE

El primer ministro apoya la justicia

Por su parte, el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, ha enfatizado en las redes sociales que "la justicia es independiente y se tiene que aplicar igual a todas las personas", siempre que "respete todos los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos". "Rumania es una democracia donde la separación de poderes funciona completamente", ha añadido, sin querer "comentar" los últimos acontecimientos. El mandatario sí que ha querido apuntar que, en un "contexto electoral", las autoridades judiciales tienen el "deber" de presentar "pruebas extremadamente sólidas" en el caso de investigaciones que afecten a "un potencial candidato" para los comicios del 4 de mayo, como sería el caso de Georgescu. "Solo la comunicación de pruebas claras y fundamentadas de manera irreprochable pueden hacer que la investigación criminal no se transforme en un manifiesto electoral por parte de un determinado candidato", ha concluido.