La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha anunciado en el Parlamento de Edimburgo, que su gobierno promueve la celebración de un segundo referéndum sobre la independencia, que "se debe celebrar antes del final de la presente legislatura", que se cierra los primeros días de la primavera de 2021.
Sturgeon ha argumentado que el referéndum "es nuestra ruta para evitar el peor de los daños que causará el Brexit" con la salida del Reino Unido de la UE. Escocia discrepa del Brexit y es partidaria de continuar en la UE.
Como parte del nuevo proceso hacia la posible independencia del país, el gobierno del Partido Nacional Escocés (SNP) presentará en la cámara de Edimburgo la nueva ley que tiene que permitir la celebración de la consulta.
Para celebrar la consulta será necesario el acuerdo del gobierno británico. Por ahora este se opone a la propuesta, pero después de negociaciones aceptó el referéndum del 2014. Para que se pueda celebrar efectivamente el referéndum, a imagen del que se convocó en 2014 y que dio como resultado un 55% en contra de la separación, el gobierno escocés necesita la aprobación del Ejecutivo británico.
Sturgeon ha argumentado que su formación "fue escogida" como primera fuerza el 2017 con el "mandato" de reivindicar la independencia, una opción, que, ha recordado, tiene "una mayoría en esta cámara". Se ha referido así al hecho de que el SNP gobierna en minoría, pero tiene el apoyo de los Verdes para aprobar leyes que requieren mayoría cualificada, como las que hacen referencia a la celebración de un plebiscito o a los presupuestos generales.
Para la dirigente escocesa, la crisis política que ha causado la posible salida del Reino Unido de la Unión Europea ha demostrado que el gobierno británico no está dispuesto a escuchar las propuestas del ejecutivo escocés, dirigidas a minimizar las consecuencias del Brexit, como permanecer en el mercado común y la unión aduanera.
"Hemos hecho todo lo posible para ayudar a evitar la crisis del Brexit en todo el Reino Unido. Y seguiremos haciéndolo", ha argumentado, pero ha insistido en que "el sistema de gobierno de Westminster no sirve a los intereses de Escocia", donde, ha recordado Sturgeon, el 62% votó a favor de continuar en la UE.
Además, se ha mostrado mostrado optimista sobre el aumento del apoyo a la independencia y ha recalcado que un Estado independiente "ofrece el mejor futuro" para la nación escocesa. "Creo que los motivos para la independencia son más fuertes que nunca", ha apuntado.