La recta final para celebrar un segundo referéndum en Escocia ya se acerca. Al principio del año que viene, el gobierno escocés reanudará la campaña para la independencia y empezará los preparativos para decidir el futuro de Escocia en las urnas. Así lo ha anunciado la primera ministra Nicola Sturgeon en el discurso de este lunes a la 87ª conferencia anual del Partido Nacionalista Escocés (SNP).
"Durante el próximo año, iniciaré el proceso necesario para habilitar un referéndum antes de finales del 2023", ha prometido Sturgeon, y ha asegurado que el partido reiniciará la campaña por el Sí al inicio de la primavera. "Si la covid lo permite, mientras salimos del invierno hacia la primavera, la campaña para persuadir a la mayoría de la gente en Escocia de que nuestro futuro será más seguro con una nación independiente se reanudará", ha fijado.
El mensaje de Sturgeon para Boris Johnson
Sobre las promesas de Sturgeon, sin embargo, todavía sobrevuela la incógnita de si finalmente el gobierno británico permitirá que se celebre un segundo referéndum. De momento, el ejecutivo de Boris Johnson no ha hecho ninguna concesión y sigue negándose a permitir que se celebre, alegando que no es una prioridad, entre otros argumentos.
Delante de eso, Nicola Sturgeon ha dedicado unas palabras a Boris Johnson. "Mi mensaje al primer ministro es este: Si tenéis algún respeto por la democracia, y si tenéis alguna confianza en vuestro argumento contra la independencia, también dejaréis que el pueblo decida", ha sentenciado.
Sturgeon ha criticado la virada autoritaria del gobierno conservador y el camino que han seguido desde el referéndum del Brexit, en el 2016. "Este gobierno del Reino Unido ha sacado Escocia fuera de la UE, del mercado único europeo y de la unión aduanera, todo en contra de la voluntad de la mayoría que vive aquí", ha defendido. De hecho, Escocia e Irlanda del Norte fueron las dos únicas naciones donde la opción de quedarse en la Unión Europea ganó en las urnas, con un 62% y un 55,8% respectivamente.
Desde el SNP, consideran que el Brexit está perjudicando la economía de Escocia y está restringiendo las oportunidades de la juventud. "Todo eso es ya bastante malo, pero lo que está por venir puede ser mucho peor", ha augurado Sturgeon. Por eso, la idea de volver a la Unión Europea mediante la independencia se dibuja ya como uno de los argumentos clave de la campaña por el Sí que empezará el año que viene.
El camino del gobierno escocés hacia la independencia
Después de la derrota de la opción independentista en el primer referéndum de Escocia en el 2014, con el 44,7% de los votos, el SNP no ha perdido liderazgo y a las elecciones escocesas de este mes de mayo se quedó solo a un escaño de la mayoría absoluta. Con esta victoria, Sturgeon repitió al frente del gobierno y pactó con los Verdes de Escocia una hoja de ruta dónde destacaba la convocatoria de un nuevo referéndum antes de que acabe el 2023.
"No estaría cumpliendo con mi deber con el pueblo de Escocia si no intentara cumplir la promesa con la cual fuimos elegidos: ofrecer al pueblo de Escocia la opción de un futuro mejor a través de la independencia", ha recordado durante el discurso de este lunes.
Con la vista puesta en el nuevo referéndum, Sturgeon ha señalado las líneas principales de la campaña que su partido pretende reanudar esta primavera para explicar "las oportunidades y las ventajas que abrirá la independencia".
"Volver a unirse a la familia europea de naciones" es sin duda uno de los objetivos claves para intentar ganarse la confianza de los escoceses que votaron quedarse en la UE. "Seremos socios de nuestros amigos más próximos en el resto del Reino Unido y un miembro de la UE comprometido con los valores de igualdad, democracia y dignidad humana", ha asegurado Sturgeon.
En materia económica, la primera ministra ha defendido la independencia como una vía hacia la autogestión de los recursos económicos y poder así "reparar los daños del covid". Así como la autogestión de los recursos naturales "para ayudar a salvaguardar nuestro planeta y asegurar puestos de trabajo verdes para el futuro". "Creo, más que nunca en este nuevo mundo en el cual nos enfrentamos, que la mejor manera de asegurar a una Escocia mejor es tomar nuestro futuro con nuestras propias manos", ha defendido.
Sturgeon ha tomado de ejemplo el caso exitoso de otros países que han seguido la vía de la independencia en los últimos sesenta años. "Para países del tamaño de Escocia la simple realidad es esta: la independencia funciona", ha asegurado. "Para la gente de hoy y para las generaciones futuras, este es un futuro que vale la pena defender", ha concluido Sturgeon.
¿Qué puede pasar si Boris Johnson no permite el referéndum?
La vía de un referéndum pactado es por ahora la única que contempla el partido que gobierna en Escocia. "Queremos que sea un proceso pactado, constitucional, legal y vinculante. No habrá un referéndum que no sea así en Escocia, sería burdamente irrespetuoso que el gobierno británico negara el mandato del pueblo escocés que tantas veces ha repetido", defendía la semana pasada el portavoz de Asuntos Exteriores del SNP en el Parlamento británico, Alyn Smith, en un debate con la consellera de Acció Exterior, Victòria Alsina.
Para conseguir un nuevo referéndum como lo que se celebró en el 2014 hace falta que el gobierno británico aplique la "Sección 30", que concede el poder para hacerlo al gobierno escocés. Salir de esta vía podría comportar llevar el caso a los tribunales.
Ante la opción que el gobierno de Boris Johnson se niegue a aplicar la "Sección 30", otros sectores independentistas, como es el caso del partido Alba creado por el exprimer ministro Alex Salmond, abogan por intentar encontrar otras vías para conseguir un camino hacia la independencia. Como la negociación, que el diputado en Westminster Neale Hanvey defendía en una entrevista con ElNacional.cat. "Lo que dice mi partido es que hay otras vías para conseguir la independencia, vías legales, que tenemos que empezar a explorar, y que ya se han utilizado otras veces", proponía Hanvey.
Sin representación en el parlamento escocés, sin embargo, las vías del partido Alba no parecen tener mucho impacto en el gobierno escocés. Lo que sí que queda claro es que, con la promesa de hoy de Sturgeon de reiniciar la campaña a principios del año que viene, los próximos meses veremos movimiento en el tablero de juego. Y será el turno de Boris Johnson de mover ficha.