A falta de un día para la activación del Brexit, el Parlamento de Escocia ha aprobado este martes la petición formal para pedir un nuevo referéndum de independencia al gobierno de Londres. La votación ha sido aprobada por 69 votos a favor -los de los independentistas del Scottish National Party y el Partido de los Verdes-, y 59 en contra -Conservadores, Laboristas y Liberal Demócratas-.
Los independentistas del SNP piden un nuevo referéndum porque creen que las condiciones han cambiado respecto del referéndum de independencia del 2014, cuando el "no" se impuso, porque un 62% de los escoceses votaron a favor de quedarse en la Unión Europea. Los unionistas, sin embargo, defienden que no hay una demanda ciudadana que avale el referéndum y defienden que una nueva consulta dividiría el país.
Con la autorización del Holyrood (el Parlamento escocés), sin embargo, Sturgeon puede pedir ahora al Gobierno de Londres que le conceda la orden 30, que David Cameron ya concedió a Alex Salmond para poder celebrar el referéndum del 2014. Para dar esta orden, sin embargo, no sólo hace falta el visto bueno del número 10 de Downing Street, también el Parlamento británico tendría que aprobar la moción saliente de Escocia, para poder legislar el nuevo referéndum.
La primera ministra, Theresa May, ha asegurado en varias ocasiones que ahora no es el momento de hacer el referéndum, y que hay que estar "unidos" para afrontar el reto del Brexit. Sturgeon, sin embargo, pide consultar a los escoceses si quieren ser un estado independiente o no, a finales del 2018 o principios del 2019, cuando todavía no se haya producido la salida formal de la Unión Europea, pero se sepan las condiciones de la nueva relación con Bruselas. Las dos mandatarias mantuvieron una reunión este lunes en Escocia, pero no acercaron posiciones en este sentido.
"Los pasos necesarios"
Por todo eso, durante el debate que ha tenido lugar en el Parlamento, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha avisado de que el próximo mes dará "nuevos pasos" si el gobierno británico sigue bloqueando su demanda de repetir el referéndum. Entre estos nuevos movimientos, se habla de que el gobierno de Edimburgo podría llevar a los juzgados la cuestión, para que sea la justicia quien determine quién tiene la competencia para llevarlo a cabo. Sturgeon no ha descartado tampoco la vía unilateral.
“Espero que el gobierno británico respete la voluntad de este Parlamento”, ha asegurado Sturgeon, pero también ha alertado de que si no es así “el gobierno escocés hará los pasos necesarios para hacer avanzar la voluntad del Parlamento”. En este sentido, ha dicho que negociará "con buena fe" con Londres pero no ha descartado optar por la vía unilateral si, a diferencia del 2014, no hay acuerdo para hacer la consulta.
La votación de este nuevo referéndum se ha hecho una semana más tarde de lo previsto, a causa del atentado que sufrió la ciudad de Londres el miércoles pasado, día en que estaba prevista la votación.