El secretario de Estado del Gobierno de Escocia para Asuntos Constitucionales, Michael Russell, ha anunciado este jueves que el Parlamento de este país celebrará una votación de carácter simbólico sobre el Brexit. "En temas tan importantes, Escocia tiene que ser y será escuchada", ha dicho Russell desde el Parlamento escocés sobre el futuro acuerdo entre Londres y Bruselas por el Brexit.
Los británicos votaron en el 2016 por un 52% enfrente de un 48% a favor que el Reino Unido abandonara la UE, una ruptura que se hará efectiva el próximo 29 de marzo. Escocia fue una de las naciones que, en contra de la tendencia mayoritaria, apostó para continuar en el bloque comunitario, con un 62% enfrente de un 38%.
Las autoridades escocesas están presionando el Gobierno de Theresa May para que llegue a un acuerdo para el Brexit que permita mantener ciertas ventajas. "Si el Gobierno británico pone sobre la mesa la opción de seguir en el mercado único y a la unión aduanera, daremos apoyo. Pero rechazaremos cualquier otra opción", ha indicado Russell.
El dirigente escocés ha lanzado un reto anunciando que, si el acuerdo para el Brexit se decide exclusivamente en Westminster, "el Gobierno escocés se asegurará que el Parlamento escocés emita su propio juicio".
Sin carácter vinculante
Aunque esta votación no tendría carácter vinculante, ya que la competencia corresponde al Parlamento británico, podría complicar el escenario político en May, sometida ya a una enorme presión en sus propias filas.
El diálogo entre la UE y el Reino Unido está estancado por la falta de acuerdo sobre la frontera de Irlanda del Norte con la República de Irlanda.
La 'premier' ha sugerido ya que podría solicitar una prórroga de las negociaciones por evitar que el Brexit se produzca de forma automática el 29 de marzo con o sin acuerdo.