España ha arriado hoy su bandera en Ucrania, después de la decisión del Gobierno de repatriar a todo su personal diplomático. España evacuará así la embajada de Kiev y ha alquilado dos convoyes para sacar del país el personal consular y 110 ciudadanos españoles. El operativo lo vigilan 9 efectivos de los GEO (Grupo de Operaciones Especiales). La decisión de retirada se ha tomado después de que el ejército ruso ha entrado en la capital ucraniana, si bien no ha llegado todavía al centro. Mientras tanto militares ucranianos han tenido que dispersar con tiros en el aire un alud de personas en una estación de tren de Kiev, que querían huir de la capital de Ucrania ante el avance de las tropas rusas. La gran afluencia de personas que quería subir el tren ha provocado una situación de pánico, y los soldados han optado por disparar al aire.

La situación de alarma se ha producido coincidiendo con la delicada situación que se vive en el país. La ONU ha advertido que pueden salir de Ucrania unos 5 millones de refugiados, según sus cálculos. La salida de personas hacia Polonia. Hungría, Rumanía y Eslovaquia se ha intensificado en las últimas horas y ya son miles los ucranianos que cruzan estas fronteras, según la agencia Reuters. La huida se ha acelerado desde que las tropas rusas han entrado a Kiev, la capital ucraniana, y también porque el gobierno del país ha reclamado que se presenten a filas todos los hombres entre los 18 y los 60 años.

La mayoría de los que huyen son mujeres y niños, pero también hay hombres, según testigos presenciales. En Polonia, que ya tiene la comunidad ucraniana mayor de la región, con cerca de un millón de personas, las autoridades han asegurado que el tiempo de espera para atravesar la frontera oscila entre las 6 y las 12 horas. Polonia calcula que 29.000 personas han entrado en el país desde Ucrania en un solo día y aproximadamente la mitad han indicado que huían de la guerra. A Rumania, han llegado más de 10.000, y cerca de 3.000 en Eslovaquia. El viceministro del Interior de Polonia, Paweł Szefernaker, ha asegurado que los conductores de autobuses ucranianos no han podido cruzar la frontera porque los hombres en edad de reclutamiento quedan retenidos en Ucrania. Michał Mielniczuk, portavoz de la región de Podkarpackie, en el sur de Polonia, ha explicado que ofrecen alojamiento temporal a las personas que llegan. "La gran mayoría se marcha hacia otros lugares de Polonia después de recibir una comida caliente", ha indicado una agencia de noticias local.