¿Cómo tratar el pasado colonial? Es una pregunta recurrente entre países colonizadores y colonizados, que ven como años después en sus relaciones la sombra del pasado sigue presente. Los hay que prefieren no mirar atrás, otros apuestan por el reconocimiento o las medidas de reparación. En el caso de México, la mayoría de los ciudadanos querrían una disculpa por parte del Estado español por la conquista de la corona española liderada por Hernán Cortés. Así lo muestra una encuesta de MetricsMx para elDiario.es y SDP Noticias.
Concretamente, el sondeo muestra como el 50,1% de los mexicanos están de acuerdo con exigir que el Estado español pida disculpas por la conquista. Los que consideran que es una medida innecesaria son el 31,2% de la población. Mientras, el 15,5% se muestra indiferente y un 3,2% afirma que ya se han pedido disculpas.
Fuente: elDiario.es
El posicionamiento mayoritario sobre el pasado colonial coincide con el del presidente de México, Alberto López Obrador, quien ha pedido abiertamente estas disculpas en varias ocasiones. Por ejemplo, el año 2020, en el marco del día de la Hispanidad, López Obrador envió una carta al papa Francisco en la cual lo emplaza a él como representante de la Iglesia católica y a la monarquía española a que ofrezcan "una disculpa pública" a los pueblos indígenas por las "atrocidades" y "saqueo" de la conquista. Un año antes, envió otra misiva con la misma petición a Felipe VI.
El presidente mexicano ha sido abierto con sus demandas y su posicionamiento, el cual a menudo ha inflamado los sectores más conservadores del Estado español. Sin ir más lejos, dos exlíderes del Partido Popular, respondieron airadamente a López Obrador. Se trata de José María Aznar y Pablo Casado. Los dos aprovecharon una convención del PP para negarse a pedir disculpas por el pasado colonial y negar ningún genocidio en la conquista.
Sin animadversión a España
La voluntad de recibir una disculpa por parte del Estado español no tiene nada que ver con una supuesta animadversión hacia este, ya que la encuesta muestra que, mayoritariamente, se tiene una opinión buena o muy buena de España. Concretamente, un 18,5% de los mexicanos té una opinión muy buena del Estado español y un 25,6% buena. Sin embargo, una buena parte de la población se muestra indiferente, el 27,9%.
Lo que no está tan bien considerada es la monarquía española y todavía menos: las multinacionales españolas. El rechazo por estas grandes empresas que operan al país latinoamericano ha ido creciendo a lo largo de los años, centrándose especialmente en el sector eléctrico. El 31% de los mexicanos considera que la acción de estas empresas son perjudiciales para el país.