El ser humano evoluciona como a especie, la tecnología avanza a pasos agigantados, pero la naturaleza humana y la historia sigue ligada a la guerra. La imagen del hombre prehistórico, violento y guerrero le persigue, y la violencia sigue formando parte de las sociedades en pleno siglo XXI. De hecho, en los tiempos actuales existen más conflictos armados en el mundo de los que ha habido nunca. Al menos, desde que se empezó a recopilar datos en 1946, poco después de la Segunda Guerra Mundial. En el 2023, concretamente, se batió el récord de conflictos armados en el mundo, con un total de 59, conflictos en el que se vieron involucrados varios estados, según el informe hecho público por el Programa de Datos sobre Conflictos de Uppsala (UCDP), de la Universidad de Uppsala (Suecia). Estos 59 conflictos superan los 56 que se produjeron en el 2020 y 2022, que fueron los picos más altos que se produjeron anteriormente.
📉 Consulta el programa de datos del UCDP
El UCDP es considerado la fuente de datos sobre violencia organizada más utilizada en el mundo y el proyecto más antiguo de recopilación de datos sobre guerras civiles que todavía sigue en funcionamiento. El programa señala que su definición de conflicto armado se ha convertido en el estándar mundial para la definición y el estudio sistemáticos de los conflictos. Según esta definición, que se ha vuelto estándar en el campo de la investigación sobre la paz y los conflictos, considera conflictos armados los que se producen entre dos partes específicas y que causan al menos 25 muertes relacionadas con batallas en un año natural. Cuando el conflicto supera al millar de muertos en un año natural, se considera una guerra.
La mayoría de guerras, en África
Bajo este parámetro del millar de muertos provocados en un año, en el 2023 hubo un total de 9 guerras, una más que en el 2022 y la cifra más alta desde el 2017. De hecho, desde el 2012, el número de guerras ha ido creciendo, después de una disminución en la década de 1990 y principios del 2000. La mayoría de las guerras tuvieron lugar en África, y la guerra civil en Sudán, que estalló en el año 2023, fue el tercer conflicto más mortífero del año, después de las guerras en Ucrania y la guerra de Gaza entre Israel y Hamás. En estos momentos también se viven conflictos armados a gran escala en Burkina Faso, Somalia, Yemen, Myanmar, Nigeria y Siria.
Baja el número de muertes
El número de conflictos ha subido, pero, en cambio, el número muertes por violencia en los conflictos se redujo a la mitad en comparación con el año anterior, pasó de 310.000 en 154.000, cosa que se debió principalmente al final de la cruenta guerra a la región etíope de Tigray a finales del 2022. "No obstante, todavía podemos ver varias guerras inusualmente letales en curso, como la guerra en Ucrania, con casi 71.000 muertos el año pasado, y la guerra de Israel contra Hamás, donde el UCDP registró más de 22.000 muertes en el 2023," explica Shawn Davies, analista de la Universidad de Uppsala. A pesar de esta reducción, el 2023 fue uno de los años más sangrientos desde que la UCDP empezó a recopilar datos sobre muertes en conflictos, en 1989. "Solo tres años han sido más mortíferos que en el 2023, el genocidio de Ruanda del 1994, 2021 y 2022 figuran en esta lista", continúa Davies.
Conflictos no estatales
En los conflictos entre grupos en que no interviene el Estado, conocidos como conflictos no estatales, la UCDP ha observado un ligero descenso en el 2023. En total, se registraron 20.900 muertos en 75 conflictos no estatales. "Sin embargo, es demasiado pronto para decir que se trata de una ruptura de la tendencia. Los últimos diez años han sido los diez más mortíferos con respecto a este tipo de violencia, que en los últimos años ha implicado casi exclusivamente enfrentamientos violentos entre bandas y cárteles," señala Therese Pettersson, analista sénior y directora de proyectos de la UCDP. La mayoría de los conflictos no estatales tienen lugar en América Latina, de la cual los más sangrantes se han producido a México y Brasil, donde la violencia se concentra en las ciudades y a lo largo de las principales rutas del narcotráfico.
Los civiles como objetivo
En muchos conflictos, la población civil también es el objetivo de las partes en conflicto. Aunque el año pasado la UCDP registró una caída del número total de muertes a causa de la violencia unilateral contra civiles, miles fueron víctimas de este tipo de violencia en conflictos en el Sudán, Burkina Faso, Israel y Myanmar, entre otros. En total, se registraron un poco más de 10.000 muertes de civiles en este tipo de violencia selectiva, en comparación con las 12.000 del año anterior. "Por noveno año consecutivo, el Estado Islámico, también conocido como Daesh, fue el grupo que mató a más civiles en violencia unilateral, aunque el número total cayó drásticamente en comparación con el año anterior. El grupo estuvo activo en 16 países diferentes, donde llevó a cabo varios actos como tiroteos, decapitaciones y grandes atentados suicidas coordinados," dice Therese Pettersson.
La violencia armada en Europa
La violencia entre bandas también es un problema en Europa, donde| se ha hecho mucho más presente. En el 2023 se registró el primer conflicto activo entre bandas en Europa, cuando dos bandas rivales entraron en conflicto en la ciudad francesa de Marsella. También en Suecia se ha observado "muchos de los patrones que caracterizan la violencia de bandas en las estadísticas del UCDP, como las oleadas de violencia desencadenadas por divisiones y alianzas, y la aparición de perpetradores cada vez más jóvenes", alerta Garoun Engström, analista del UCDP. Aun así, hasta ahora, los conflictos en Suecia no se contabilizan como tal, dado que no llegan al nivel según la definición del programa.