Los Estados Unidos (EE. UU.) son uno de los principales aliados de Ucrania y últimamente su estrecha colaboración ha sido criticada por el tipo de armamento que los estadounidenses suministrarán a las fuerzas ucranianas: las bombas de dispersión. El rechazo internacional a este armamento no ha disuadido ninguna de las dos partes del trato. Sin embargo, esta colaboración tiene unos límites: la OTAN. Los estadounidenses consideran que es demasiado pronto para que Ucrania entre en la Alianza aunque aboga por que lo haga en un futuro.
"Los países Aliados tendrán la oportunidad de hablar en Vilna sobre a dónde vamos desde aquí con respecto a las reformas que se requieren" para que se pueda plantear la entrada de Ucrania a la OTAN, ha asegurado el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. A bordo del avión presidencial rumbo a Londres, donde el presidente norteamericano, Joe Biden, empieza su viaje a Europa, Sullivan ha confirmado que los Estados Unidos no abogarán por una entrada inmediata de Ucrania a la OTAN en la cumbre que se celebrará en Lituania los días 11 y 12.
Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden ha declarado: "No creo que haya unanimidad en la OTAN sobre si incluir o no a Ucrania a la familia de la OTAN ahora, en este momento, en medio de una guerra". Sin embargo, Biden ha abogado por "diseñar un camino racional para que Ucrania pueda calificar para poder ingresar en la OTAN". El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció el viernes que los 31 aliados todavía están trabajando en la redacción de la declaración de la cumbre de este martes, ya que hay división de opiniones entre los países sobre la cuestión de la entrada de Ucrania a la Alianza.
500 días de guerra
Si al principio de la invasión rusa en Ucrania, se especulaba que el Kremlin confiaba en llegar en tres días a Kyiv, este escenario está más lejos que nunca. Se cumplen 500 días de guerra entre polémicas de armamento, la contraofensiva ucraniana y una Rusia inestable después del levantamiento militar de Wagner. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha centrado su discurso de estos 500 días al dar ánimos a los soldados que están comandando la lenta contraofensiva, la cual depende, justamente, del envío de armas de Occidente, incluidas las de dispersión estadounidenses.
500 días después de la inversión de las fuerzas rusas en tierras ucranianas, el balance de muertos es muy alto. El fiscal general de Ucrania, Andrí Kostin, señaló que durante los 500 días de guerra Rusia ha cometido 94.000 crímenes de guerra y ha destruido 115.000 objetos de infraestructura civil. Además, más de 10.500 civiles fueron asesinados, entre los cuales 500 niños, dijo, y prometió que "ningún crimen quedará impune".