Los Estados Unidos afrontan las fiestas de Navidad de este año en alerta máxima por frío extremo, viento y nevadas. "Una tormenta invernal única en una generación", así han definido los servicios meteorológicos de los EE.UU. el episodio que está afectando al país norteamericano y que de momento ha dejado además de un millón de personas sin electricidad en varios estados y más de 4.500 vuelos cancelados este viernes. Una de las zonas que más ha empezado a notar los efectos de este extraordinario fenómeno es el estado de Nueva York, donde ya se ha decretado el estado de emergencia. "Hemos tenido hielo, inundaciones, nieve, temperaturas bajo cero y todo lo que a la Madre Naturalesa podría golpearnos este fin de semana festivo, en el que se celebra Navidad," ha afirmado a la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, que también ha asegurado que es una situación de peligro para todo el estado.
La tormenta, bautizada como Elliott, ya ha dejado más de 1,4 millones de estadounidenses sin luz, según la web Poweroutage.us, que monitora la red eléctrica, ha empezado a hacer estragos justo antes del inicio del fin de semana de Navidad. A causa de los riesgos que puede suponer esta tormenta, el mismo presidente Joe Biden lanzó un mensaje a la población. Advirtió este jueves a los estadounidenses que se tomen la tormenta "de forma extremadamente seria" y que sigan las recomendaciones de las autoridades. "Esta es realmente una alerta meteorológica muy grave. Y va desde Oklahoma hasta Wyoming, y de Wyoming en Maine. Y hay consecuencias reales, por lo cual animo a todo el mundo a seguir las advertencias de las autoridades locales," declaró Biden a los periodistas a la Casa Blanca. "Eso no es como las nevadas que veíamos cuándo éramos pequeños, es una cosa muy seria".
Temperaturas de hasta 40 grados bajo cero
Las temperaturas mínimas a las cuales se está llegando son extremas y generalizadas en diferentes zonas del país. Según medios locales, se han registrado temperaturas extremas en el norte del estado de Idaho (hasta -50°C) y a ciudades como Chicago (-36,6°C), Minneapolis (-35°C) y Denver (-29°C). Concretamente, la ciudad de Chicago es un buen ejemplo de cómo se está viviendo la llegada de este gran frente de aire frío en los Estados Unidos. La tercera ciudad más poblada del país acostumbrada a inviernos gélidos con temperaturas extremas y donde la actividad no se suele ver alterada por las inclemencias meteorológicas, a pesar de sufrir inviernos muy rigurosos, han adoptado medidas de emergencia, como el cierre de guarderías y colegios y la recomendación del teletrabajo. Incluso a Florida la época navideña será especialmente fría. La Guardia Costera ha advertido a inmigrantes tratando de llegar hasta los Estados Unidos que las condiciones pueden ser especialmente peligrosas por el tiempo.
La explicación al caos que se está formando en gran parte del país está en el vórtice polar, un área de baja presión y aire frío que ocasionalmente vira hacia el sur del polo y descarga tormentas y fuertes nevadas. En febrero del año pasado se vivió una situación similar cuando estas corrientes de aire frío llegaron hasta Texas, provocando la muerte de al menos 250 personas. Se espera que ahora esta poderosa tormenta se expanda todavía más por todo el país y que afecte en más regiones este sábado y este domingo, día de Navidad y donde se espera que muchas familias se desplacen para ir a comidas y cenas, por eso se ha pedido "máxima prudencia".