La guerra entre Ucrania y Rusia ha elevado el tono después de que este lunes Ucrania lanzara el primer misil supersónico guiado denominado ATACMS. El ejército de Volodímir Zelenski utilizó armamento estadounidense de largo alcance para atacar territorio ruso, después de haber recibido el visto bueno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Este martes, la embajada de Estados Unidos en Kyiv ha decidido cerrar temporalmente su sede después de haber recibido información "específica" sobre un posible ataque aéreo "importante" sobre la ciudad este miércoles.

Poco después la embajada de España en Kyiv también ha anunciado que cierra al público por el riesgo de ataque masivo ruso y no prestará servicios presenciales durante la jornada, a causa del "riesgo aumentado que se produzcan ataques aéreos en toda Ucrania", según ha anunciado la legación diplomática en un correo enviado a los españoles residentes en Ucrania. Aun así, la embajada continúa atendiendo a través del correo electrónico. En su correo a los residentes españoles, la embajada de España los recomienda “que extremen las medidas de seguridad, que cumplan con todas las recomendaciones de las autoridades locales, que tengan siempre localizado un refugio”.

El aviso de Estados Unidos

"La Embajada de EE.UU. en Kyiv ha recibido información específica sobre un posible ataque aéreo importante el 20 de noviembre. Como medida de precaución, la Embajada estará cerrada", advierte la legación diplomática en un comunicado publicado en su cuenta de X dirigido a los ciudadanos estadounidenses.

Desde la embajada de Estados Unidos advierten que se han dado "instrucciones a los empleados de la embajada para que se resguarden en el sitio. La Embajada también recomienda que los ciudadanos estadounidenses que estén preparados para refugiarse inmediatamente en caso de que se anuncie una alerta aérea". La delegación también aconseja tomar algunas medidas en caso de ataque, como estar atento a los medios locales para obtener actualizaciones, identificar las ubicaciones de los refugios antes de cualquier alerta aérea, refugiarse inmediatamente si se anuncia una alerta aérea o seguir las instrucciones de los funcionarios ucranianos y servicios de emergencia. El aviso y el cierre de la embajada llega después de que este lunes se cumplieran 1.000 días del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Biden autoriza el envío de minas

El presidente de los EE.UU., Joe Biden, ha autorizado el suministro de minas terrestres antipersona en Ucrania, según han informado funcionarios de su Administración a varios medios estadounidenses, entre ellos el diario The Washington Post. Estados Unidos esperan que Ucrania utilice las minas en su propio territorio y se ha comprometido a no utilizarlas en zonas pobladas por sus propios civiles, según ha afirmado una fuente que ha pedido no ser identificada al citado diario. Biden, que cederá el poder en enero próximo al republicano Donald Trump, ganador de las elecciones del pasado 5 de noviembre y partidario de una solución rápida al conflicto mediante concesiones por parte de Ucrania, ha autorizado en Kíiv el uso de misiles de largo alcance ATACMS contra territorio ruso. Por su parte, Rusia lo ha acusado de "tirar leño al fuego" con esta decisión.

En relación con el envío de minas antipersona, el diario también considera que "es potencialmente controvertido, aunque entre un grupo diferente: más de 160 países han firmado un tratado internacional que prohíbe su uso, señalando que las armas indiscriminadas pueden causar daños a los civiles". Sin embargo, señala que el gobierno de Zelenski las ha buscado desde que Rusia invadió Ucrania en 2022 y las fuerzas rusas han desplegado minas terrestres antipersona generosamente en las líneas del frente, impidiendo que Ucrania avance en su intento de recuperar su propio territorio. Una de las cuatro fuentes consultadas por el diario ha detallado que el tipo de mina terrestre antipersona que se entregará a Ucrania es "no persistente", cosa que significa que los artefactos se autodestruyen o pierden la carga de la batería y quedan inactivas en cuestión de días o semanas, un hecho que disminuye el peligro para los civiles.