Las bebidas alcohólicas tendrían que llevar una advertencia sobre el riesgo de cáncer. Esta es la propuesta de la máxima autoridad sanitaria de Estados Unidos, el cirujano general, Vivek Murthy, que ha alertado en un informe que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de al menos siete tipos de cáncer: de boca, de faringe, de laringe, de esófago, de hígado, colorrectal y de mama en las mujeres. El experto señala que el consumo de alcohol es muy común —según una encuesta del 2020, el 72% de los adultos de los EE.UU. consumieron una o más bebidas alcohólicas por semana— pero que, en cambio, tan solo el 45% de la población adulta es consciente del riesgo entre el alcohol y el cáncer. En este sentido, el informe publicado este viernes afirma que el alcohol es la tercera causa evitable de cáncer en los EE.UU. después del tabaco y la obesidad: cada año es responsable de 100.000 casos de cáncer y provoca la muerte de 20.000 personas por cáncer.
Actualmente, las bebidas alcohólicas en los Estados Unidos llevan una etiqueta con una doble advertencia de salud, que se ha mantenido inalterable desde 1988. En primer lugar, avisan de que las mujeres embarazadas no deben beber alcohol por las posibles consecuencias en el desarrollo de los bebés, y, por otra parte, advierten que el consumo de alcohol disminuye la habilidad de conducir un coche u operar maquinaria, y que puede provocar problemas de salud. Ahora, el cirujano general propone ampliar esta advertencia para incluir un aviso explícito sobre el riesgo de cáncer. Además, insta a cambiar el formato de la etiqueta a fin de que esta sea "más visible, prominente y efectiva" a la hora de concienciar sobre los riesgos del consumo de alcohol. Otras propuestas de la máxima autoridad sanitaria del país incluyen revisar los límites recomendados de consumo de alcohol, aumentar los esfuerzos educativos sobre esta cuestión y promover las evaluaciones sobre el consumo de alcohol de los pacientes en centros médicos.
¿Por qué el consumo de alcohol provoca cáncer?
El informe del cirujano general recoge literatura científica sobre el riesgo de cáncer asociado al consumo de alcohol, y explica los cuatro mecanismos a través de los cuales este producto provoca cáncer. En primer lugar, nuestro cuerpo transforma el alcohol que consumimos en acetaldehído, un compuesto orgánico que daña el ADN, hecho que facilita que una célula pueda crecer de forma incontrolada y acabe formando un tumor maligno. Otro mecanismo es aquel por el cual el alcohol genera estrés oxidativo en el cuerpo, hecho que provoca una inflamación general que daña el ADN, proteínas y lípidos. El alcohol también altera los niveles hormonales, por ejemplo, aumentando los niveles de estrógeno en las mujeres, hecho que puede contribuir a alterar el tejido mamario y desembocar en un cáncer de mama. Por último, otros agentes cancerígenos, como puede ser el humo del tabaco, se pueden disolver en el alcohol, hecho que facilita su absorción por el cuerpo y aumenta el riesgo de cáncer de boca y de garganta.