Los Estados Unidos son el gran aliado de Israel. Les proporcionan apoyo político, económico y militar, y consecuentemente también tienen una gran influencia en las decisiones que toma el gobierno liderado por Benjamin Netanyahu. Haciendo valer esta posición, ahora los EE.UU. están presionando Israel para retrasar, al menos durante unos días, la entrada de las tropas terrestres israelíes en la Franja de Gaza. ¿El motivo? Según informa el medio Wall Street Journal, Joe Biden quiere desplegar tropas y equipos de defensa aérea en las bases del ejército de los EE.UU. en Oriente Medio después de los ataques que han sufrido algunas bases estadounidenses en Siria e Irak. Según explica el WSJ, Israel habría aceptado la petición de su gran aliado, y después de negociar con los EE.UU., parece que pospondrá la entrada terrestre en Gaza.
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Así pues, Israel ha acordado una petición de los Estados Unidos para retrasar temporalmente su incursión terrestre en Gaza para dar a Washington más tiempo para desplegar sistemas adicionales de defensa aérea para proteger a sus soldados en la región. El Pentágono se apresura a desplegar aproximadamente una docena de sistemas de defensa aérea para proteger a las tropas en Irak, Siria, Kuwait, Jordania, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos del fuego de misiles disparados por grupos islamistas y milicias próximas a Irán contra bases militares en Irak y Siria. Los grupos apoyados por Irán han llevado a cabo al menos 13 ataques desde el estallido de la guerra de Gaza, hiriendo al menos a dos docenas de tropas en Siria en un ataque y a 10 soldados estadounidenses en Irak en otro ataque.
El motivo de los ataques contra bases estadounidenses se enmarca dentro de la idea del "enemigo". Los Estados Unidos son considerados como un gran enemigo por parte de Irán, y consecuentemente los grupos islamistas y las milicias armadas próximas al régimen iraní, consideran que los EE.UU. tienen parte de la culpa de los ataques contra Gaza. Una invasión terrestre a gran escala de Israel en Gaza enfurecería a las milicias islamistas que defienden las acciones de Hamás y podría generar una ola de ataques contra las posiciones estadounidenses en Oriente Medio. Para ponerle solución, después de negociar con la cúpula del gobierno israelí, los Estados Unidos han conseguido convencer a Israel de que no invada Gaza hasta que estos sistemas de defensa estén en pleno funcionamiento, y todo hace indicar que eso se podría producir a lo largo de esta semana o al principio de la semana próxima. No obstante, la petición de los Estados Unidos no es el único factor que Israel está teniendo en cuenta, ya que está dispuesto a iniciar una incursión terrestre.
Los ataques contra bases de los EE.UU. que preocupan al Pentágono
Los Estados Unidos tienen miles de soldados desplegados en diferentes países de Oriente Medio, desde Irak, Siria, Kuwait, Jordania, y también en Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos. Desde algunas de estas bases han reportado ataques con cohetes y drones lanzados por milicias próximas al régimen de Irán durante esta semana y la pasada, que han producido síntomas de traumatismos cerebrales a algunos de los soldados afectados, según dos oficiales de los Estados Unidos con conocimiento citados por el medio Politico. "Ha habido algunos informes de algunas IET (lesiones traumáticas en el cerebro), así como algunas lesiones menores de los miembros del servicio", ha afirmado uno de los funcionarios citados. Más de 20 miembros del servicio militar han informado de lesiones leves como resultado de los ataques, que han contado con apoyo por parte de Irán contra las posiciones de los Estados Unidos en Irak y Siria, según las mismas fuentes.