Pàvel Dúrov, CEO y fundador de Telegram continúa detenido en Francia, y la Fiscalía ya ha empezado a revelar los detalles de la investigación en que se le imputan hasta el momento una docena de cargos, entre los que se encuentran la complicidad en la difusión de imágenes pedófilas, estafa y tráfico de estupefacientes, entre otras acusaciones. La investigación judicial se abrió el 8 de julio pasado, después de unas perquisiciones preliminares realizadas por la sección de lucha contra la cibercriminalidad de la Fiscalía de París. Y este lunes la Fiscalía Francesa publicó un comunicado, una lista de las acusaciones a que se enfrenta el empresario.

La lista de cargos contra Dúrov consta de los delitos de complicidad en la administración de una plataforma en línea para permitir transacciones ilícitas de bandas organizadas, rechazo a cooperar con las autoridades compartiendo documentos o informaciones necesarias para evitar actos ilegales, además de complicidad en estafas y en tráfico de drogas. También se lo investiga por complicidad en la posesión y difusión de imágenes pederastas, por blanqueamiento de los beneficios derivados de las infracciones de grupos organizados y crímenes, y por cuatro delitos relacionados con la encriptación de su aplicación. En todo eso también se le tiene que sumar la imputación por asociación con malhechores para cometer un crimen o delito, castigado con al menos cinco años de prisión".

La Fiscalía apunta en su comunicado de prensa que Pàvel Dúrov ha sido interrogado por los investigadores en relación con todas estas cuestiones, y en vista de las infracciones investigadas, ha confirmado que su detención se prolongó el 25 de agosto, hasta un máximo de 96 horas, que es el que permite la ley francesa, por lo tanto, tendría que ser puesto en libertad a lo sumo este miércoles día 28 de agosto.

La lista de cargos contra Dúrov salieron a la luz tres días después de que fuera detenido, y a posteriori del posicionamiento del presidente francés, Emmanuel Macron, que se pronunció sobre el caso rechazando rotundamente que el arresto fuera "una decisión política". En un mensaje en X, Macron denunció que ha circulado "información falsa" en torno a este caso y afirmó que el sistema judicial tiene que hacer cumplir la ley "con total independencia".

Dúrov, de 39 años, fue detenido la noche del pasado viernes al llegar al aeropuerto privado de Le Bourget, al lado de París, cuando volvía de Azerbaiyán. Dúrov reside en Dubái desde el 2017 y tiene ciudadanía rusa pero también francesa, que recibió en el 2021, además de la de los Emiratos Árabes Unidos, donde Telegram tiene su sede. Después de su arresto, la red de mensajería encriptada publicó un comunicado en el cual aseguró que la plataforma "cumple con las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales" y que "su moderación se encuentra dentro de los estándares de la industria y mejora constantemente", negando así las acusaciones de la Fiscalía francesa.