Continúa abierta la investigación para saber por qué un hombre mató a cinco personas cerca de un campo de refugiados en el norte de Francia. El sospechoso, un joven de 22 años, se entregó ayer justo después de los hechos y estará detenido en custodia policial al menos 96 horas. Según apuntan varios medios franceses, el detenido pertenecía a un club de tiro, donde era conocido para ser "un muy buen tirador", y tendría varias armas en propiedad.

La Fiscalía ya ha abierto diligencias para aclarar los motivos que llevaron a Paul D. a ir hasta la masía donde vivía Paul Dekeister en Wormhout, que justamente comparte nombre de pila e inicial del apellido con el sospechoso, atentando contra este empresario de transportes del municipio, y asesinándolo a tiros delante de su esposa. Inmediatamente después huyó con su coche hacia la localidad vecina de Loon-Plage, dónde sus ataques indiscriminados no se detuvieron y donde disparó varios tiros a la cabeza de dos agentes de seguridad de la empresa Dunkerque ECS, Aurélien Cugny y Marc Lehmus, de 33 y 37 años, que murieron en el acto. El baño de sangre del sospechoso no se quedó aquí, y acabó su viaje a una zona que se conoce como la "jungla", próxima a un campamento de inmigrantes de Dunkerque, donde asaltó dos migrantes de 19 y 30 años, que no se han podido identificar, que muy probablemente serían de nacionalidad iraní, y que también fueron muertos a tiros.

El sospechoso llevaba varias armas a su coche

La división de delincuencia organizada de la policía judicial del Norte habría encontrado varias armas que podrían ser de categoría A y B dentro del vehículo del detenido y la Fiscalía tendrá que confirmar ahora la categorización. Según apunta el medio francés La Voix du Nord, Paul D. es un camionero de unos veinte años, nacido en Dunkerque y residente en Ghyvelde, que pertenecía a un club de tiro y era conocido para ser "un muy buen tirador". También apuntan que tendría varias armas registradas en su poder. Hoy por hoy el tribunal apunta al hecho de que el sospechoso sea imputado por delito de asesinato premeditado, acompañado o seguido de otro delito por los múltiples atentados perpetrados en diferentes puntos, y uso ilícito de armas de categoría especial, que podrían elevar la condena en cadena perpetúa.

En Wormhout, el lugar donde tuvo lugar el primer asesinato, se mantiene cerrado desde este domingo por la mañana, con vehículos de gendarmería bloqueante la carretera privada que lleva a la finca. La masía donde se cometió el asesinato es un lugar aislado donde todo apunta que "el sospechoso no fue por casualidad". En una finca vecina, separada por unos 500 metros, nadie vio ni sintió nada. Solo un artesano que trabajaba en su taller se encontraron con el sospechoso de camino al ataque, pero "como no se conocían especialmente", decidió no pararlo.

Conmoción entre los amigos y familiares de las víctimas

Este domingo por la mañana, la emoción todavía estaba a flor de piel, no muy lejos del lugar de la tragedia, donde la primera de las víctimas, Paul Dekeister, perdió la vida. En Quaedypre, dónde tiene la suyo la empresa de transporte familiar Dekeister Frères, que Paul gestionaba desde hacía dos años, se han vivido momentos de tensión entre los trabajadores y los periodistas, cuando estos se habrían enfrentado con una periodista de la emisora generalista RTL, y habrían roto su equipo de radio. Uno de los amigos de la víctima explicaba a un medio francés que el golpe ha sido brutal y que se encuentran "perdidos". "Hemos perdido a un amigo y sus hijas a un gran padre" explica emocionado. Su prioridad ahora mismo es entender qué pasó porque "su incomprensión es total".

En Dunkerque, los asesinatos de Marc Lehmus y Aurélien Cugny, los dos agentes de seguridad asesinados el sábado por la noche en Loon-Plage, han provocado también una gran emoción, porque eran dos personas muy vinculadas a la comunidad. El golpe ha sido especialmente duro para el club motero Moto Club lleva littoral de Loon-Plage, donde en Marc era muy conocido, y entre los aficionados a las motos no salen del asombro. Justamente ayer lo esperaban en el circuito para participar en una fiesta que se celebraba ayer tarde, y dónde Lehmus tenía previsto pasarse al salir de trabajar. "Era valiente. Es difícil pensar que ya no está aquí. Lo echaremos de menos", relata emocionada a la responsable del circuito.
Por su parte, Aurélien Cugny, era originario del interior de Calais, y participaba a menudo en los actos festivos de Dunkerque, especialmente durante los bailes y las bandas de carnaval. "Siempre ha sido muy profesional, igual que su compañero Marc. Era muy jovial y amable. Hoy no lo entiendo y, evidentemente, estoy muy triste", relata un compañero de desfiles de Cugny.

Sobre los dos migrantes muertos, se desconoce su identidad, pero todo apunta a que eran exiliados iraníes que vivían campamento de inmigrantes próximo a Dunkerque, y que está junto a dónde sucedieron los asesinatos. Esta está integrado mayoritariamente por personas de países como Afganistán, Siria, Iraq, Irán y algunos países africanos, que huyen de conflictos armados, persecución o condiciones económicas extremas