Mañana tensa y nerviosa este lunes en Europa. Se prevé que los precios del gas aumenten considerablemente esta semana después de que la compañía rusa Gazprom ha dicho que cerraría el gasoducto Nord Stream hasta nueva orden. Esta vez lo ha atribuido a más problemas de mantenimiento. Los precios viven disparados desde el inicio de la guerra en Ucrania, el pasado 24 de febrero. El inicio de la invasión provocó sanciones occidentales en Rusia y el Kremlin respondió cortando las exportaciones de gas en Europa.
Los precios empezaron a caer la semana pasada en medio de cierto optimismo que Europa podría pasar los próximos meses de invierno sin que los hogares y la industria tuvieran que cortar el suministro. Pero el cierre de Nord Stream ha vuelto a centrar los mercados en el problema y parece bastante claro que los precios volverán a subir.
Kremlin dice que el cierre es culpa de Europa
El Kremlin ha culpado a los políticos europeos por cierre del gasoducto Nord Stream 1, diciendo que las sanciones económicas en Rusia habían obstaculizado el mantenimiento del gasoducto por parte de Gazprom, según habría expuesto Reuters. "Si los europeos toman la decisión absolutamente absurda de negarse a reparar su equipamiento, o más bien, el equipo que pertenece a Gazprom, pero que están obligados por contrato a reparar, eso no es culpa de Gazprom", según ha dicho el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una entrevista en la televisión estatal rusa. "Es culpa de los políticos que tomaron decisiones sobre las sanciones".
Rusia quema toneladas de gas
Rusia quema un valor estimado de 10 millones de euros de gas natural al día, cerca de la frontera con Finlandia, según dicen los analistas. De hecho, algunos calculan que incluso este dato podría ser más y podría ir a peor. Aunque Europa esté bajo amenaza de una crisis energética durante el invierno, por las restricciones de las exportaciones en Alemania y otros países.
Así, Gazprom estaría quemando unos 4,34 millones de metros cúbicos de gas al día en una nueva instalación de gas natural licuado (GNL), según el análisis de los niveles de calor y los datos de satélite realizado por Rystad Energy, que recogía la semana pasada la CNN.
El corte de Nord Stream: ¿problemas de mantenimiento o venganza por las sanciones?
La voluntad es no ayudar al presidente ruso, Vladímir Putin, a financiar la guerra en Ucrania. Precisamente por eso, el G-7 ha decidido imponer un precio máximo en el petróleo ruso. Esta medida también quiere frenar la inflación, que es, a estas alturas, bastante significativa. Y es que los precios del gas están a niveles estratosféricos. Y eso ha beneficiado Gazprom. La compañía está a punto de hacer un ingreso récord en el Kremlin, con un pago extraordinario de 9.962,83 millones de euros. Los beneficios no se pueden comprar con los de ningún otro año. Y es que la empresa ha registrado unas ganancias netas de 2,5 billones de rublos, es decir, 41.473,20 millones de euros, durante los primeros seis meses de este año. Los precios del petróleo y el gas se han disparado durante este periodo por la preocupación sobre los suministros después de la invasión rusa en Ucrania. Parte de estos beneficios irán, pues, directamente al Kremlin, que tiene el 49,3% de Gazprom.
Complicado de entender en un primer vistazo, sin embargo, las sanciones no han afectado Gazprom. El director ejecutivo, Famil Sadygov, ha dicho: "A pesar de la presión de las sanciones y un entorno externo desfavorable, el grupo ha reportado ingresos y ganancias netas récord en la primera mitad del 2022. Además, ha reducido también la deuda al mínimo". Y es curioso porque, a pesar de registrar beneficios, los niveles de producción son los más bajos desde el 2008. Gazprom ha reducido su producción de gas los últimos meses al nivel más bajo desde el 2008. En julio, el flujo se detuvo durante 10 días por mantenimiento programado, pero solo al 20% de su capacidad en medio de una disputa por las sanciones impuestas en Rusia. Ahora, se había detenido tres días. Pero, de momento, no se ha reanudado el suministro.