La Comisión Europea ha propuesto sancionar el jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill, como aparte del sexto paquete de medidas en respuesta a la guerra de Ucrania. Kirill, que da apoyo y bendice la invasión rusa de Ucrania, ha sido criticado por varios funcionarios de la iglesia para pronunciar sermones que daban apoyo a la guerra. Durante el mes de marzo, el funcionario ortodoxo entregó un icono al general ruso Viktor Zolotov, durante un servicio religioso en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú, para inspirar a las tropas. "Que esta imagen inspire a los jóvenes soldados que presten juramento, que emprenden el camino de la defensa de la patria," ha dicho Kirill, según el The Washingtn Post.
Como respuesta al apoyo de Kirill, centenares de funcionarios religiosos de la Iglesia Ortodoxa Rusa firmaron una carta abierta expresando su oposición a la invasión de Moscú. El documento fue firmado por casi 300 sacerdotes y miembros de la iglesia y pedía la autonomía del pueblo ucraniano. "Respetamos la libertad dada por Dios al hombre, y creemos que el pueblo de Ucrania tiene que tomar su decisión por su cuenta, no a punta de pistola, sin la presión de Occidente u Oriente", decía la carta, informó Al-Jazera.
Las nuevas sanciones propuestas implican a 58 personas más, incluyendo militares rusos, pero también a la mujer, hija e hijo del portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Sanciones para ir contra la guerra
El sacerdote Georgy Edelshtein está abierto a debatir a los que discrepan de su oposición contra "la operación militar especial" en Ucrania. El sacerdote es de los pocos rusos que se ha pronunciado contra la operación militar en Ucrania. Con voz temblona, pero sin vacilar, explica que "teme ser un mal sacerdote. No he sido contra todas las guerras, sin embargo, siempre he estado en contra de una guerra agresiva de acaparamiento de tierras".
Ucrania "es un estado independiente, que hagan el que quieran", ha dicho a AFP, desde su casa, en la región de Kostromá, a seis horas de Moscú. Desde que Rusia empezó su ofensiva en Ucrania el 24 de febrero, solo algunos sacerdotes de la Iglesia Ortodoxa Rusa se han pronunciado abiertamente sobre la campaña del Kremlin.
Más de 150 millones de fieles
La Iglesia Ortodoxa Rusa está encabezada por el patriarca de Moscú, Kirill, ahora sancionado y en el punto de mira, y tiene unos 150 millones de fieles a todo el mundo. Kirill ya ha dado algunos sermones belicosos donde ha hecho un llamamiento a los rusos a "unirse" a las autoridades para ayudar a vencer a los "enemigos" de la unidad histórica entre Rusia y Ucrania.