Los ministros de Asuntos Exteriores europeos han criticado Moscú para retrasar el alto el fuego en Ucrania, mientras que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha afirmado que sería un proceso largo y complejo. La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, ha declarado este lunes que "Rusia está jugando y no busca la paz. Así que nuestra pregunta es: ¿cómo podemos presionar más Rusia?·. Tendría que haber algún tipo de plazo para que Rusia acepte un alto el fuego en Ucrania, ha declarado también este lunes al ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radosław Sikorski, en Madrid, donde, igual que Kallas, asistía a una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE.

Los retos de Putin si llega un alto el fuego a Ucrania: ¿está preparada la sociedad rusa?
 

En esta línea, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, declaró en Madrid que Rusia debía una respuesta clara a los Estados Unidos sobre si desea o emprendió una vía de paz. Donald Trump, presidente norteamericano, ha amenazado con sanciones contra los compradores restantes de petróleo ruso si Vladímir Putin no acepta pronto un alto el fuego. Rusia ha rechazado de facto la propuesta norteamericana de un alto el fuego general de 30 días; Moscú, en cambio, desea un alto el fuego parcial al Mar Negro, pero ha intentado imponer condiciones de gran alcance.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, en una evaluación realizada el lunes, afirmó que "Rusia sigue esforzándose por mantener el alto el fuego temporal en el Mar Negro como rehén para frenar los esfuerzos hacia un alto el fuego general y obtener concesiones adicionales de Occidente". El centro de estudios añadió que era "improbable que los Estados Unidos, Ucrania y Rusia puedan negociar los términos de un alto el fuego general las tres próximas semanas".

Ucrania quiere que Rusia sea castigada por crímenes de guerra

Volodímir Zelenski exigió el lunes que Rusia sea castigada por más de 183.000 presuntos crímenes de guerra. Zelenski, acompañado de la primera dama Olena Zelenska y funcionarios europeos de visita, ha querido rendir homenaje a Bucha a las víctimas de la ocupación ruso de la ciudad, ubicada en el noroeste de la capital ucraniana, Kyiv, durante un mes. Fue invadida en febrero de 2022 por tropas rusas, que fueron expulsadas por los defensores ucranianos en el mes siguiente.

Las tropas rusas están acusadas de atrocidades, incluyendo ejecuciones, violaciones y torturas, durante la ocupación de Bucha. Las fuerzas rusas cometieron más de 9.000 crímenes en la zona de Bucha, incluyendo 1.800 asesinatos, según el fiscal general interino de Ucrania, Oleksyi Khomenko. Khomenko ha declarado este lunes que las autoridades ucranianas habían acusado hasta ahora a 178 personas y condenado en 21. Añadió que Kyiv seguía colaborando con la CPI y 25 países más que llevaban a cabo sus propias investigaciones. "Ucrania no cesará en su obstinación en traer a los responsables ante la justicia".