Situación realmente complicada en la planta química de Azot, en Severodonetsk, donde se calcula que podría haber todavía más de 500 personas refugiadas. Según ha dicho el gobernador de Lugansk a Twiiter, Serhiy Haidai, la evacuación de la fábrica es "ahora imposible". "Físicamente, es posible, pero es muy peligroso a causa de los constantes bombardeos y peleas. Si alguien saliera, tendría un 99% de posibilidades de morir. 568 personas, entre ellas 38 niños actualmente refugiados en la planta".
Evacuation from #Azot plant in #Severodonetsk now impossible. It is physically possible, but it is very dangerous due to constant shelling and fighting. If someone went out, they would have a 99% chance of dying. 568 people, including 38 children currently taking refuge in plant pic.twitter.com/xN5IgIPZc2
— Serhiy Hayday (@serhey_hayday) June 17, 2022
Rusia endurece los ataques
El número de ataques de las fuerzas rusas sobre la región de Lugansk, y especialmente sobre los enclaves de Severodonestk y Lisichansk, "crece día a día" y han provocado, durante las últimas horas, al menos 6 muertos. Así lo ha anunciado el mismo Haidai, en una publicación en su canal de Telegram que reproduce la agencia local Ukrinform. "El enemigo ha sido expulsado de Zolote (en la región de Lugansk), seis (civiles) murieron en Lisichansk y Severodonetsk. El número de ataques del ejército ruso crece cada día", ha resumido Haidai a su mensaje.
Según ha indicado, el número de casas y de infraestructuras dañadas sigue creciendo mientras el área libre de invasores está disminuyendo. En esta situación, "el enemigo solo busca intensificar el fuego, matando civiles", ha denunciado. Los rusos han redoblado sus ataques a las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, para establecer un corredor que les permita desplazarse por esta zona y al sur del país que ya controlan.
En Lugansk, el enclave estratégico de Severodonetsk es desde hace un mes el más castigado, donde a duras penas resisten varios centenares de militares y civiles atrincherados a las instalaciones de la planta química Azot. "Un ataque con cohetes en la Casa de la Cultura, donde se refugiaban los residentes de Lisichansk (cerca de Severodonetsk), ya se ha cobrado tres vidas. Siete fueron hospitalizados con heridas de diversa gravedad", ha manifestado Haidai. "Otro ataque aéreo destruyó un hospital, donde probablemente también se refugiaban personas. Un residente local fue asesinado en otro bombardeo en la calle. También supimos de dos víctimas a los distritos antiguos de Severodonetsk: una madre y un hijo", ha escrito.
Además, los bombardeos rusos han destruido una escuela y dos viviendas en Lisichansk, así como 18 viviendas en las próximas Hirske y siete en Vrubivka. Muchos edificios en el pueblo de Synetske cerca de Severodonetsk también han acabado estropeados.