Las consecuencias para aquellos que impulsaron el intento de aplicación de la ley marcial en Corea del Sur. Eso pone en el punto de mira el presidente del país, Yoon Suk-yeol y gran parte de su gabinete. Justamente, el exministro de Defensa, Kim Yong-hyun, ha sido detenido y ha sido acusado de insurrección por su participación en la declaración de la ley marcial. Kim ha intentado suicidarse en el centro de detención de Seúl, donde está tomado, mientras, por otra parte, la policía ha registrado la Oficina Presidencial y sedes policiales como aparte de la investigación de los hechos que tuvieron lugar la semana pasada.

Después del fallido intento de suicidio, Kim, considerado una pieza clave del plan para decretar el estado de excepción en el país asiático, ahora se encuentra en una celda especial y su vida no corre peligro, según portavoces del centro de detención. "Se produjo un incidente en qué (Kim) desistió en el momento en que nos apresuramos a entrar en su celda", ha explicado el comisionado general del Servicio Correccional de Corea, Shin Yong-hae, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap. Según informa el ABC, Kim habría utilizado su ropa interior para intentar quitarse la vida.

Kim ya ha sido interrogado tres veces con relación a la declaración de ley marcial y ha afirmado durante su deposición que considera que sus acciones no fueron nunca ilegales ni inconstitucionales. Con el arresto formal de Kim se cree que la investigación en torno al presidente, que también se investiga por insurrección y que se ha prohibido salir del país, se puede ver acelerada.

Continúa la investigación

La tesis de que la investigación sobre el presidente Yoon se acelera no se fundamenta solo en la detención de Kim, sino también con los diversos registros que han tenido lugar en las últimas horas, incluyendo la Oficina Presidencial. En el marco de estos registros, la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO, por las siglas en inglés) ha señalado que pedirá la detención y arresto de Yoon si se cumplen las condiciones necesarias. Hasta el momento, las autoridades no han revelado que han podido encontrar en estos registros.

Después de la fracasada moción parlamentaria para destituir al jefe de Estado sábado pasado, su formación, el conservador Partido del Poder Popular (PPP), ha indicado que tiene intención de conseguir que Yoon deje sus funciones como presidente "de manera temprana y ordenada", y que mientras "dejará de asumir sus funciones en asuntos estatales, incluyendo la diplomacia" a favor del primer ministro, Han Duck-soo. La tensión y el rechazo por Yoon y sus cómplices es mayoritaria entre los ciudadanos de Corea del Sur, cómo demostraron en las multitudinarias manifestaciones contra la ley marcial de los últimos días.