Una (falsa) teoría de la conspiración crece en Francia para explicar la plaga de chinches. En medio de la "psicosis" generada tanto en París como otras ciudades francesas, en las redes sociales se ha viralizado una historia que pretende servir de origen del problema con los pequeños parásitos de cama y que sugiere que ha sido una única persona quien lo ha causado. Como ya hemos dicho, se trata de una historia falsa —ya que una plaga como esta surge realmente de un cúmulo de factores, o como dice National Geographic en un artículo al respecto: de una "tormenta perfecta".
Esta última teoría de la conspiración apunta a una persona misteriosa y malvada que quiere ver quemar Francia. Lo habría explicado esta misma persona en una plataforma, revelando que hace unos meses" emprendió un nuevo tipo de campaña: "Yo, que vivo en un alojamiento próximo a una gran plaga de chinches, empecé a llenar paquetes de diez todos los días y enviarlas por correo, escondidas en cartas". "En el momento que abres el sobre, empieza tu nueva vida de pesadilla. Solo hacen falta unas semanas para que la infestación del objetivo sea irresoluble y en unos meses un vecindario entero se ha vuelto inhabitable", continúa la publicación —de la cual también se ha hecho eco medios digitales como Xataka.
El mensaje del misterioso malvado señala que su objetivo es que "el país colapse lo antes posible" porque lo odia. "Calculo que ya he costado más de 1.000 millones de euros al Estado desde que empecé. Y eso solo teniendo en cuenta los gastos de tratamiento de las chinches y sin contar los costes ligados a problemas psicológicos, pérdida de motivación, eficiencia, falta de sueño y posibles accidentes laborales que se hayan podido producir gracias a eso", concluye. Bien, está claro que no hay ningún Joker ni nada similar tras la plaga y, además, se trata de una captura de pantalla que circula por las redes sociales desde 2021.
Como decíamos, la plaga de chinches de cama y su aumento en los últimos años tiene es a ver con "una tormenta perfecta de causas" que no con el malo de una película. National Geographic apunta en el incremento del turismo a escala global, que se acentúa con el notable aumento de la circulación de personas y la gestión de equipajes. Al mismo tiempo, señalan las altas temperaturas y una resistencia de los pequeños parásitos en los productos químicos diseñados para eliminarlos. Y podríamos añadir más factores, porque al final se trata de una cuestión bien compleja.
Niegan casos confirmados al transporte público
El ministro de Transportes francés, Clément Beaune, ha asegurado este miércoles que "no hay casos confirmados" de chinches ni al metro ni a los trenes franceses —a pesar de las imágenes y los testimonios que circulan en las redes sociales. Así, ha pedido "no caer en la psicosis" que medios como Le Parisien aseguran que existe: "No ha habido casos confirmados de chinches en los metros o los trenes, tal vez los tenemos los próximos meses o semanas, como en todas las grandes ciudades del mundo".
Beaune ha querido enviar un mensaje de "confianza, transparencia y vigilancia" sobre una plaga que ya se ha convertido en un asunto de Estado. "Las fotos de usuarios las hemos tomado seriamente, no se tiene que caer en la negación ni en la psicosis. Los casos los hemos verificado y no hay nada confirmado. (...) Insisto también en el hecho de que a las chinches les molesta la luz (de los vagones)", ha concluido. La primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, consideró este martes que el país vive un "calvario" con la plaga —cuándo faltan diez meses para la celebración de los Juegos Olímpicos 2024.