El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con el ministro de Defensa, Israel Katz, ha ordenado este jueves posponer la liberación de más de un centenar de presos palestinos, previsto para las próximas horas, "hasta que se garantice la salida segura de los rehenes". El anuncio, difundido a través de la oficina del mandatario israelí, llega después de que esta mañana las milicias palestinas entregaran en varias tandas a ocho rehenes en medio de momentos de caos y desorden, provocados por los millares de ciudadanos de Gaza que se habían desplazado hasta el lugar y habían rodeado los vehículos de Cruz Roja. No obstante, según ha podido saber ElNacional.cat, esta entrega se hará esta tarde, aunque más tarde de la hora prevista.
Horas antes, Netanyahu ya había criticado en otro comunicado "las escenas impactantes ocurridas durante la liberación", en referencia a la segunda entrega que se realizó en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, cuando miles de ciudadanos se amontonaron contra los rehenes Arbel Yehud, de 29 años, Gadi Moses, de 80 años, y cinco trabajadores tailandeses más.
El desorden fue tan grande que los milicianos palestinos tuvieron que hacer un escudo humano en torno a Yehud, con cara de miedo, y apelar a los asistentes a abrir paso; lo que ha retrasado el intercambio y ha dificultado la verificación de que tanto los dos israelíes como los tailandeses habían sido puestos en manos de la Cruz Roja. "Exijo a los mediadores que garanticen que escenas tan amenazadoras no se repitan y que se garantice la seguridad de nuestros rehenes", ha subrayado el líder israelí. Y ha acabado advirtiendo que "cualquiera que se atreva a hacer daño a nuestros cautivos, su cabeza quedará ensangrentada".
"Imágenes desgarradoras"
Por su parte, el foro que representa a las principales familias de los rehenes ha lamentado también lo que han calificado de "imágenes desgarradoras" que "han inundado sus corazones de miedo", según un comunicado en el que han pedido que se haga "todo lo posible para garantizar la protección y la reunión inmediata con sus seres queridos".
"Después de 482 días de terror y sufrimiento inimaginables, estas personas, que ya han soportado lo que es impensable, no tienen que ser sometidas a más peligro. Este proceso, marcado por la crueldad y el desprecio por la dignidad humana, tiene que ser condenado inequívocamente", ha dicho el grupo. Este jueves, Israel y Hamás habían pactado el tercer intercambio como parte del acuerdo de alto el fuego en el que se cambiarían a ocho rehenes por 110 presos palestinos, entre ellos hombres y mujeres.
Los ocho rehenes liberados este jueves, entre los que también se encuentra la quinta mujer soldado liberada, Argam Berger (cuyo acto de entrega fue el primero y se realizó en la ciudad de Jabalia, al norte de la Franja, sin desórdenes), ya están en territorio israelí y con sus familiares.