Expresidente investigado por espionaje. Hay muchas cosas en las cuales Donald Trump ha sido pionero después de pasar por la Casa Blanca, casi muy relacionadas con las malas prácticas durante su época como mandatario de los Estados Unidos. Trump ostenta (con orgullo) el título de ser el primer presidente impugnado dos veces, el primero a rechazar unos resultados electorales desfavorables y, desde esta semana, el primero a ser registrado por sorpresa por el FBI. Ahora, después de hacerse pública la orden de registro con su consentimiento, el magnate de Nueva York ya se puede colgar una última medalla: la de ser el primer presidente de los Estados Unidos investigado por espionaje. Tal como se ha podido saber este sábado, Trump está siendo investigado por las autoridades norteamericanas, después de que sus sospechas se materializaran y encontraran documentos clasificados que afectan a la seguridad nacional de los Estados Unidos, algunos de ellos etiquetados 'top secret' e 'información altamente delicada'.
Trump tenía documentos 'top secret' en su mansión
Tal como revela la orden de registro de su residencia de Mar-a-Lago (Florida, EE.UU.), el expresidente Trump está siendo investigado por posibles violaciones del Acta de Espionaje de 1917 y otras leyes relacionadas con la obstrucción de la justicia y destrucción de registros del gobierno federal. De esta manera, se entiende que la batida en la mansión Trump por parte de el FBI, donde encontraron 11 lotes de documentos clasificados, forma parte de una investigación sobre una posible mala gestión de información secreta por parte del exdirigente republicano. El Acta de Espionaje en cuestión comprende la información que podría comprometer la seguridad nacional de los EE.UU. o ayudar al enemigo. Los tres crímenes por los cuales el FBI estaría investigando Trump comportan penas de prisión de hasta diez y veinte años y la inhabilitación política.
Batida en la mansión Trump
La Fiscalía de los Estados Unidos pidió a un juez que permitiera el registro en la vivienda de Donald Trump a Florida alegando la posible violación de la Ley de Espionaje por parte del expresidente al sustraer documentos clasificados al abandonar la Casa Blanca. Así consta en la orden de registro y en el inventario del requisado en la batida que el FBI hizo el lunes pasado en Mar-a-Lago, que ya son públicos una vez que el fiscal general de los EE.UU., Merrick Garland, pidió que dejaran de estar bajo secreto de sumario y que el mismo Trump no ha objetado, sino que ha invitado a hacer.
En esta orden figura lo que el FBI podía requisar: Cualquier documento o caja con marcas de "clasificado", cualquier indicio de transmisión de datos o información sobre seguridad nacional y cualquier archivo presidencial creado entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021, los cuatro años de mandato de Trump. Entre la documentación requisada figura veintiséis cajas etiquetadas cada una con un número, así como varias carpetas de documentos y fotos con las etiquetas de "alto secreto" o "confidencial". Entre ellos aparece un documento bajo el título "presidente de Francia" y otro sobre la petición de indulto de Roger Stone, confidente de Trump, así como numerosos documentos confidenciales sin descripción.