Los viajeros que circulaban este fin de semana por la carretera Interestatal 15, en el norte de Las Vegas, quedaron alucinados cuando se encontraron con un muñeco de Donald Trump completamente desnudo, de 13 metros de altura, colgado de una grúa en un campo cerrado junto a la carretera que une Salt Lake City con la capital de Nevada. La escultura, parecida a una marioneta gigante, representaba la imagen del expresidente norteamericano y candidato republicano en las elecciones del próximo 5 de noviembre, con el rostro fruncido, los brazos abiertos sujetados con cuerdas, y colgando de una gran grúa, no ha dejado a nadie indiferente. Mientras los demócratas no han hecho comentarios al respecto, los republicanos publicaron un comunicado en el cual calificaban el acto de “deplorable” y “antiamericano”, y denunciaban que “las familias que conducen por Las Vegas se ven obligadas a ver esta marioneta ofensiva, diseñada intencionadamente para impactar.” Pero lo más curioso es que esta imagen ridiculizando a todo un expresidente del país completamente desnudo no es la primera vez que aparece y se ha convertido en un fenómeno preelectoral. En el 2016 también aparecieron varias esculturas de Trump desnudo en varias ciudades del país poco antes de las elecciones de aquel año.
La escultura irá de gira
La última acción en Las Vegas, sin embargo, ha sido la más impresionante. La escultura, denominada Crooked and obscene (torcido y obsceno), es una representación de 43 pies de altura (unos 13 metros) construida de espuma sobre unas barras de acero que forman la armadura y dan volumen al muñeco, que tiene un peso de 6.000 libras (cerca de 3.000 kilos) y colgaba de una gran grúa. Los creadores permanecen al anonimato, pero sí que han declarado a The Wrap que representar a Trump desnudo “es intencionado” y sirve como una “declaración atrevida sobre la transparencia, la vulnerabilidad y la imagen de los personajes públicos”. Comunicaron que su idea es inspirar debates en torno a la transparencia política y el pensamiento crítico, “despertando la transparencia, o la falta de esta, en política, desafiando a los espectadores a pensar críticamente sobre la influencia política”, afirman en un comunicado. La imagen solo ha sido visible durante el pasado fin de semana, pero los impulsores del proyecto Crooked and Obscene anuncian que esta escultura irá de gira por varias ciudades de los Estados Unidos, en unas fechas y a ciudades que todavía no se han anunciado.
El proyecto 'El emperador no tiene testículos'
No es la primera vez que Donald Trump aparece desnudo en unas esculturas (parecidas a los ninots de las fallas). En el 2016 aparecieron cinco esculturas a Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, Cleveland y Seattle como aparte del proyecto del colectivo artístico activista Indecline, titulado 'El emperador no tiene testículos”, que generaron un gran ruido mediático y provocando varias reacciones entre el público y los políticos.