Polémica en Finlandia por lo que hace la primera ministra en su tiempo libre. Se ha filtrado un vídeo donde aparece la comandante del país, Sanna Marin, bailando mientras está de fiesta en un piso con un grupo de amigos. Pero el caso es que, tal como informa la prensa finlandesa, en un momento del vídeo se escucha una persona que grita "la banda de la harina", cosa que en este país nórdico se ha interpretado como consumo de cocaína o de algún otro estupefaciente. Es por eso que la oposición ha pedido a Marin que se haga un test de drogas para acreditar que la mandataria no tomó ningún tipo de sustancia ilegal en la fiesta.
Sanna Marin ya ha salido en su propia defensa, y ha asegurado que ella no tomó ninguna droga y que tampoco tiene constancia de que en aquella fiesta ningún otro participante tomara. Lo único que reconoce la primera ministra de Finlandia es que en aquella fiesta consumió alcohol. "Bailé, canté, me lo pasé bien y abracé a mis amigos: cosas que son completamente legales", ha añadido Marin. Así pues, ha asegurado que no tiene nada que esconder sobre aquella fiesta porque según ella no hizo nada malo, pero al mismo tiempo se ha negado a explicar en dónde se producía la fiesta ni quién estaba grabando en aquel momento porque son cuestiones que afectan su intimidad y su vida privada.
Las personas que acompañan a la primera ministra finlandesa en este vídeo son personalidades conocidas en el país. Aparecen la cantante Alma, la influencer Janita Autio, la presentadora de televisión Tinni Wikstroem, la youtuber Ilona Ylikorpi, la locutora de radio Karoliina Tuominen, el estilista Vesa Silver y la parlamentaria Ilmari Nurmien (del Partido Socialdemócrata, igual que Marin). La mandataria ya recibió algunas críticas después de haber asistido a un festival de música rock. Algunos detractores la acusaron de pasar más tiempo saliendo de fiesta que no gobernando. Por otra parte, algunos la aplaudieron; igual que ahora, ya que muchos finlandeses defienden la libertad de Marin a pasárselo bien durante su tiempo libre como cualquier otro finlandés.
Dicho esto, en Finlandia ya hay quien acusa a los hackers rusos de haber filtrado este vídeo, sobre todo por la situación tan delicada que vive el país en relación con su voluntad de entrar en la OTAN y las amenazas recibidas por parte de Rusia, que recomienda a los finlandeses fijarse con lo que está pasando en Ucrania. Hay que tener en cuenta que existe una crispación real entre Moscú y Helsinki: además de acelerar los trámites para entrar en la Alianza Atlántica, Marin ha pedido que se prohíba el turismo ruso en Europa, como sanción por la invasión de Ucrania.