Finlandia está siendo protagonista esta semana. La primera ministra más joven del mundo, Sanna Marin, quiere que se implemente en todo el país un horario laboral flexible basado en una semana laboral de cuatro días, una jornada de seis horas por día y con el mismo sueldo. Marin, de 34 años, forma parte del Partido Social Demócrata y lidera una coalición de centroizquierda de cinco partidos. "Creo que las personas merecen pasar más tiempo con sus familias, gente que aman, pasatiempo y otros aspectos de la vida, como la cultura. Este podría ser el siguiente paso para nosotros a la vida laboral", ha explicado Marin y recoge Efe. Finlandia tiene, actualmente, una jornada laboral de ocho horas.
Esta propuesta pero, no es nueva de ahora. De hecho, Marin la dejó caer cuando todavía no era primera ministra, el pasado mes de agosto y cuando tenía la cartera de Transporte.
Pero esta no es la única medida que el país nórdico ha intentado implementar para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El año 1996 implementó el Pacto de Horas de Trabajo, una ley que otorga a la mayoría de los trabajadores el derecho de ajustar sus horas de trabajo hasta tres horas antes o más tarde para empezar o acabar.
En su día, ya recibió criticas que no han cesado. Algunos consideran que una reducción de las horas de trabajo sin ir acompañada de una redacción de salario supone un coste más importante para las empresas. Ahora bien, como no podía ser de otra manera, también hay defensores de la medida. Estos, aseguran que la productividad de los trabajadores aumenta y que por lo tanto, el resultado es positivo tanto para la empresa como para el trabajador.
Otros países han hecho propuestas similares
Marin no es la primera ministra que propone reducir la jornada laboral. Suecia implementó durante dos años una jornada de seis horas y los primeros resultados señalaban un aumento de la productividad. Por otra parte, el Partido Laborista del Reino Unido va subrayado que, de ser elegido, implementaría una semana laboral de 32 horas en un plazo de 10 años.
En Francia, la jornada laboral estándar es de 35 horas.