Nervios en Finlandia. Después de decidirse como nuevo miembro de la OTAN, ahora el país afronta este domingo unas elecciones. Se trata de la nación que controla la frontera más larga de la Unión Europea con Rusia, y es uno de los pocos miembros de la UE que ha mantenido una guerra con el país. La tensa situación después de la petición de entrada en la OTAN, la gestión de guerra entre Ucrania y Rusia y la política exterior, podrían ser un factor determinante para los fineses a la hora de votar.
Su posición sobre Ucrania ha estado consistentemente contraria a la invasión rusa, y ha sido uno de los principales proveedores de armamento y entrenamiento para el ejército ucraniano. Finlandia es una de las economías más exitosas del mundo y estas elecciones podrían cambiar bastantes cosas. A pesar de todo, no hay nada claro sobre el papel, y hay posibilidad de que haya segunda vuelta el 11 de febrero. Estas elecciones sirven para decidir qué candidato sustituirá Sauli Niinistö, un conservador que ha cumplido dos mandatos de seis años. Los fineses, pues, tienen por delante una decisión importante. A Niinistö no se le permite postularse para un tercer mandato, y por eso, les tienen que escoger a su primer nuevo jefe de Estado en 12 años. Aunque es poco probable que eso implique un cambio radical a la política exterior y de defensa, el próximo presidente tendrá que decidir algunas cuestiones clave.
La polémica está servida. Ucrania está interesada en adoptar el antiguo avión de combate finlandés F-18 Hornet una vez que la fuerza aérea finlandesa tome posesión de sus nuevos F-35. Hay un debate abierto sobre si Finlandia se puede permitir el lujo de dejarles en Ucrania. La ex primera ministra Sanna Marin se metió en problemas para sugerir que Finlandia podría entregar los aviones en un momento en que sus F-35 no habían sido entregados ni incorporados a la fuerza aérea. Tal como destaca Al Jazeera, las elecciones de Finlandia también pueden ser una oportunidad para evaluar en qué dirección va la política europea antes de las elecciones en el Parlamento Europeo previstas para junio en todo el continente.
¿Qué dicen las encuestas?
Tal como recoge el mismo portal, las encuestas de opinión recientes han colocado al ex primer ministro y candidato del Partido de Coalición Nacional de centroderecha, Alexander Stubb, al frente con el 24% de los votos, seguido por el exministro de Asuntos Exteriores y candidato del Partido Verde, Pekka Haavisto, con el 21%. Lideran un campo de nueve candidatos que representan todos los partidos principales. El apoyo al candidato del Partido Finlandés de extrema derecha, Jussi Halla-aho, aumentó en 3 puntos porcentuales hasta el 15%, es decir, ocupa la tercera posición. Las elecciones de Finlandia no son determinantes para saber qué pasará a las europeas, pero sí que pueden dar algunas pistas, en un momento donde preocupa el auge de la extrema derecha en el continente.
Stubb, el candidato mejor situado según las encuestas, ve ligada su popularidad en los elevados fondos de campaña, que se componen de donaciones del partido, empresas y fundaciones. Stubb es politólogo y actualmente ejerce como director del Instituto Universitario Europeo de Florencia. Además, también ha sido una voz liberal en el Partido Popular Europeo (PPE) de centroderecha durante dos décadas en cargos europeos y nacionales. Destaca que como candidato a la presidencia del PPE en el 2018 (que recayó al alemán Manfred Weber) y a la presidencia de la Comisión Europea en el 2019 (que recayó a la alemana Ursula von der Leyen), dio apoyo a la igualdad de género y el estado de derecho.
Dentro del PPE y sugirió la suspensión del partido Fidesz de Viktor Orbán en Hungría como miembro del grupo por su posición euroescéptica, tal como recuerda el mismo portal. La trayectoria política de Stubb es larga. Fue miembro del Parlamento Europeo del 2004 en el 2008, fue ministro de Asuntos Exteriores del 2008 en el 2011, ministro para Europa del 2011 en el 2014 y primer ministro del 2014 en el 2015.
Las relaciones con Rusia
Las relaciones con Rusia han cambiado desde el inicio de la guerra en Ucrania. Y estas elecciones podrían implicar mantener estos cambios o modificarlos. Como ministro de Relaciones Exteriores al gabinete de Marin en septiembre del 2022, Pekka Haavisto, el aspirante de los Verdes, lideró una reforma para restringir los visados a los turistas rusos para evitar que Finlandia se convierta en un país de tráfico para los rusos que huyen del servicio militar obligatorio.
La reforma resultante permitió en Finlandia cerrar las fronteras con Rusia, cosa que resultó especialmente popular a finales del año pasado cuando Rusia envió solicitantes de asilo en la frontera finlandesa para agobiar el sistema de asilo en un esfuerzo por crear una emergencia migratoria que presionaría el gobierno. Finlandia tampoco es el único país que ha tomado medidas con Rusia. Este mes de septiembre pasado, Estonia prohibió la entrada de vehículos rusos y en esta prohibición se sumaron Lituania y Letonia unos días más tarde. Esta vez no es la primera que Stubb se presenta a las elecciones, ya lo hizo en el 2012 y también en el 2018, pero perdió ante Sauli Niinistö. Eso sí, por ahora, las encuestas le otorgan lo que hace años que persigue.