El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, Karim Khan, ha aterrizado en Ucrania para investigar los crímenes de guerra cometidos en la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso. Khan se ha entrevistado por videoconferencia con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y le ha pedido que el gobierno ucraniano colabore aportando sus datos. "Espero una cooperación efectiva con Ucrania y recibir la información y todas las pruebas que haya interceptado para llegar al fondo de la cuestión", ha añadido. El gobierno ucraniano ha denunciado en las últimas semanas los ataques rusos a población civil, la destrucción de ciudades, el secuestro de dos alcaldes, y el asesinato de periodistas.
La visita del fiscal jefe ha coincidido con el inicio de un supuesto acercamiento en las conversaciones entre Ucrania y Rusia. Zelenski ha afirmado en un discurso publicado esta madrugada que las posiciones en las negociaciones con Rusia para un alto el fuego son ahora más realistas, pero que todavía se necesita tiempo para que las decisiones "sean de interés para Ucrania". En su último mensaje, realizado al principio del vigésimoprimer día de invasión rusa, Zelenski ha dicho que las negociaciones continúan, que "es difícil, pero importante" negociar y que todavía "se necesitan esfuerzos" porque "toda guerra acaba en un acuerdo".
"Las reuniones continúan. Según me han dicho, las posiciones en las negociaciones suenan más realistas. Sin embargo, todavía se necesita tiempo para que las decisiones sean de interés para Ucrania", ha indicado Zelenski en su mensaje. Las negociaciones entre Rusia y Ucrania se reanudarán este miércoles y según ha dicho al finalizar el segundo día de esta tercera ronda de negociación el asesor de Zelenski, Mikhailo Podoliak, aunque persisten grandes diferencias entre las partes, todavía es posible alcanzar un compromiso. Básicamente las negociaciones intentan conseguir un alto el fuego que permita el establecimiento de corredores humanitarios precisos y seguros y, a partir de allí, se entraría en la parte más política relativa a las cuestiones que motivaron la invasión rusa de Ucrania y la guerra, que empezó el pasado 24 de febrero.
Rusia exige fundamentalmente que Ucrania renuncie a integrarse como miembro a la OTAN, que reconozca la anexión de Crimea (llevada a cabo en el 2014) y que acepte la independencia de las supuestas "repúblicas populares" de Donetsk y Lugansk, situadas en la región oriental ucraniana del Donbáss y reconocidas por Moscú. Con respecto al ingreso de Ucrania en la OTAN, en un mensaje por videoconferencia a líderes de los países nórdicos y bálticos convocados en Londres por el primer ministro británico, Boris Johnson, Zelenski expresó el martes su frustración porque, a pesar de su presunta política de "puertas abiertas", la Alianza no lo ha admitido como miembro su país. Dijo Zelenski a los líderes bálticos que Ucrania no tiene más remedio que "aceptar" eso, e instó al buscar otras vías de colaboración militar.