La Fiscalía de Sicilia ha anunciado el inicio de una investigación por homicidio involuntario y negligencia en el naufragio del yate del magnate británico Mike Lynch, que se ha saldado con la muerte de siete personas, entre ellas el empresario, su hija y el presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer. El yate de Lynch, el Bayesian, se hundió la madrugada de este lunes, 19 de agosto, a consecuencia de una tormenta en el puerto de Porticello, en Sicilia. El barco se encontraba anclado y a bordo había 22 personas, Lynch con amigos celebraban su absolución en un caso por fraude, pero finalmente acabó volcando sobre un lado antes de hundirse hasta 50 metros de profundidad. El fiscal de Termini Imerese, Ambrogio Cartosio, ha apuntado que, de momento, no se ha imputado a nadie, ni al capitán del barco, el neozelandés James Catfield, uno de los quince supervivientes y que ya ha sido interrogado. Sin embargo, ha adelantado que eventuales imputaciones "no dependen exclusivamente de la recuperación del velero", sino que también pueden derivar de otros datos y declaraciones. El fiscal sustituto, Raffaele Cammarano, ha detallado que el capitán y la tripulación no están obligados por ley a permanecer en Sicilia, y ha destacado que durante los interrogatorios han sido "muy colaboradores".
"Fundamental" recuperar el yate
El fiscal ha señalado que la recuperación del velero "es fundamental" para la investigación. "Un desarrollo serio de la investigación se basa fundamentalmente en la recuperación del velero. Si no lo recuperamos y lo examinamos atentamente, difícilmente podremos configurar eventuales responsabilidades sobre lo ocurrido", ha afirmado en una rueda de prensa este sábado. Sobre el futuro reflotamiento del velero, el comandante de la Guardia Costera de Palermo, Raffaele Macauda, ha señalado que no se puede predecir cuándo se producirá, ya que la nave se encuentra a 50 metros de profundidad. Todo dependerá de la velocidad en la cual se lleve a cabo un plan técnico de recuperación en colaboración con el armador y que deberá también prever el vaciado de los depósitos de carburante. "Estamos todavía en una fase inicial. La principal cuestión en la cual se centran los investigadores es cómo un velero considerado 'insumergible' por su fabricante, el astillero italiano Perini Navi, se hundió mientras un velero próximo permanecía prácticamente ileso", ha señalado.
El fiscal ha destacado que sus pesquisas "no excluyen nada", ninguna posibilidad, y ha reflexionado que la tragedia "sería todavía más dolorosa" si se demostrara que fue causada "por comportamientos no perfectamente en línea con la responsabilidad que cada uno tiene que tener en la gestión de la navegación". El comandante provincial de los bomberos, Bentivoglio Fiandra, ha explicado que el velero se hundió de popa y quedó tumbado sobre su lado derecho en el fondo, lo cual explicaría que las víctimas intentaran refugiarse en las últimas zonas con oxígeno, a la izquierda.