Odesa se prepara para ser el próximo objetivo de la ofensiva rusa en el sur de Ucrania. Es el principal puerto del país y es vital para su economía. Pero, además, también ocupa un lugar importante en la imaginación rusa. La ciudad, cerca de la frontera con Rumania y con Moldavia, tiene un puerto moderno en el mar Negra, playas con arena –que ahora sirve para hacer barricadas– y una mayoría de habla rusa. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha dicho este domingo que Moscú se estaba preparando para bombardear Odesa", diciendo que "será un crimen de guerra, un crimen histórico." En este sentido, el presidente francés, Emmanuel Macron, le dijo al presidente ruso, Vladímir Putin, este domingo que estaba preocupado por un posible ataque inminente a la ciudad.
Odesa es el principal complejo portuario de Europea. La ciudad trabaja con gasolina, metal y otras ciudades próximas trabajan con productos químicos y contenedores. De hecho, una parte importante de las exportaciones de trigo y avena de Ucrania pasan por estos puertos. Y de hecho, desde que Rusia se anexionó Crimea, Odesa se había convertido también en ciudad turística.
Militares en la calle y barricadas
Ahora, sin embargo, el panorama es bien diferente. Militares patrullan cerca de unas barricadas en los momentos más tensos desde que empezó el conflicto, esperando lo peor: la llegada de las tropas rusas a la ciudad.
Algunos salen para intentar conseguir alimentos al supermercado o medicamentos en las farmacias. La realidad ha cambiado desde el inicio de la invasión rusa en el país, el pasado 24 de febrero.
Odesa, punto de tráfico
Odesa se había convertido hasta ahora también en un punto de tráfico de los refugiados del sureste del país, con la intención de pasar de manera temporal hasta conseguir llegar a Moldavia o Rumania.