Francia y Alemania serán los destinos del vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vance, en su primer viaje internacional desde que asumió el cargo el 20 de enero pasado en una gira que tendrá lugar la semana que viene, informó el diario a The Washington Post. JD Vance asistirá a varias conferencias internacionales sobre tecnología y seguridad internacional, según el diario norteamericano, que cita como fuentes a dos funcionarios de la Casa Blanca que hablaron bajo condición de anonimato.
El vicepresidente de los EE.UU. planea asistir a la próxima Cumbre de Acción sobre Inteligencia Artificial que tendrá lugar en París, los días 10 y 11 de febrero, donde jefes de Estado, investigadores y ejecutivos de empresas tecnológicas discutirán como los gobiernos tienen que responder los rápidos avances en esta materia. Posteriormente, acudirá a la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), en Alemania, que tendrá lugar entre el 14 y el 16 de febrero y servirá como plataforma para debates de alto nivel sobre los principales desafíos de política exterior y de seguridad de nuestro tiempo, según los organizadores.
Vance defenderá en estos encuentros las políticas sobre tecnología e inteligencia artificial que propugna la nueva administración republicana que dirige el presidente Donald Trump. El presidente norteamericano anunció el mes de enero pasado una alianza entre las compañías OpenAI, Oracle y SoftBank, que invertirán inicialmente 100.000 millones de dólares y destinarán hasta 500.000 millones a Stargate en los próximos cuatro años, un proyecto que quiere liderar el desarrollo de la IA en el mundo.
Una visita antes de las elecciones alemanas
Una visita que se producirá justo antes de las elecciones alemanas, donde las últimas horas están siendo intensas. La CDU, el gran partido democristiano, ha entrado en una crisis cuando faltan tres semanas para las elecciones del 23 de febrero. La decisión del nuevo líder, Friedrich Merz, de poner a debate parlamentario una proposición para restringir la inmigración, que recibió el apoyo de los ultras de la AfD y finalmente fue derrotada, ha provocado un enfrentamiento con la excanciller Angela Merkel y el sector centrista del partido. Doce diputados democristianos decidieron no participar en la votación, y por eso no prosperó. El golpe en Merz es sonora a la vista de los comicios. A estas alturas nadie sabe dónde puede llevar esta crisis, pero una reciente encuesta del instituto Insa apunta a un cierto incremento del apoyo a la AfD y el SPD del canciller socialdemócrata Olaf Scholz.