El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ha hablado este sábado con su homólogo marroquí, Naser Burita, con el fin de ayudar a hacer que vuelva el diálogo con España, tras los incidentes "totalmente lamentables" de que se han producido con la llegada masiva de migrantes en Ceuta esta semana.

"Hay una relación muy complicada entre España y Marruecos y espero que se pueda restablecer cuanto antes mejor porque hasta ahora sobre la cuestión de la inmigración había una relación más bien positiva", ha señalado este domingo Le Drian en una entrevista radiotelevisada por RTL y LCI. En este sentido, el diplomático ha expresado su ofrecimiento a contribuir para hacerlo posible y ha explicado su conversación con Burita.

Francia quiere cambiar la política migratoria de la UE

Más allá de este episodio de tensión diplomática, para Le Drian lo que ha pasado en Ceuta esta semana muestra "de manera muy fuerte, muy espectacular" la necesidad que la Unión Europea ajuste suya política migratoria, ya que considera que no funciona. Por este motivo, Francia tiene intención de aprovechar su presidencia de la UE, que empieza el 1 de enero de 2022, para sacar adelante el pacto sobre el asilo y la inmigración.

Su propuesta consiste en que en los países de entrada de migrantes, que son principalmente España, Italia, Malta o Grecia, se lleve a cabo un "filtraje" entre las personas susceptibles de beneficiarse del derecho de asilo a Europa y el resto de "los que vienen de forma irregular" que, consideran, tendrán que ser expulsados en sus países de origen.

En concreto, "los países de primera entrada tienen que ser lugares de filtraje para identificar unos y otros, cosa que no se hace lo suficiente, y por eso en Francia recibimos migrantes llegados de forma irregular desde España o Italia", ha señalado.

En definitiva, tal como ha insistido el ministro,"solo los que tienen derecho al asilo pueden entrar", mientras que los otros "tendrán que ser repatriados en sus países".

Controles de identidad en Francia

Para intentar contener estas entradas, Francia decidió el otoño pasado restablecer los controles sistemáticos de identidad en las fronteras con los otros países de la UE, y en particular en las terrestres con España e Italia. Así, se duplicó el número de agentes dedicados a estos controles, un hecho que tuvo como resultado que, en lo que llevamos de 2021, se han duplicado también las expulsiones en España de personas sin papeles que habían intentado entrar a Francia, si se compara con el mismo periodo de 2020.

El ministro francés ha insistido en que "Europa tiene que dotarse de una verdadera política migratoria" y "eso quiere decir que tiene que haber una solidaridad entre los diferentes países" miembros hacia los cuales tendrán que organizar el filtraje".

Promover la revolución demográfica

"En paralelo -ha añadido- hace falta un esfuerzo" para el desarrollo de los países de origen. Una idea que ha ilustrado haciendo notar que algunos como Níger todavía no han hecho su revolución demográfica, lo cual se traduce en el hecho de que hay una media de siete hijos por mujer, una situación que se resuelve con la educación de la población.

El ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, ya había señalado anteriormente, también en relación con la crisis de migrantes de Ceuta, que España e Italia se enfrentan a "una inmigración importante que controlan mal" y que París se ha fijado como prioridad europea "establecer un verdadero control en las fronteras exteriores".

 

Imagen principal: el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y el presidente de Francia, Emmanuel Macron / Europa Press