El ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, ha denunciado que un avión de combate ruso SU-35 hizo una acción "agresiva" sobre un dron francés durante una misión de vigilancia sobre las aguas del Mediterráneo oriental este domingo. Lecornu ha explicado que la aeronave rusa hizo hasta tres veces una maniobra con la cual se acercó de forma peligrosa al dron francés Reaper. "Una acción intencional, poco profesional y agresiva, que no es aceptable", ha denunciado el ministro en un mensaje en X, donde ha explicado que el acercamiento podría haber provocado la pérdida de control del dron. En este sentido, ha acusado a Moscú de querer "restringir la libre circulación" sobre zonas internacionales y ha advertido de que "Francia seguirá actuando para defender la libertad de navegación a los espacios aéreos y marítimos internacionales". París denunció a mediados de enero que un avión de patrulla marítima francesa fue sometido a "medidas de intimidación" por parte de Rusia durante una operación "en espacio aéreo internacional" sobre el mar Báltico.

Macron habla con Trump y Zelenski

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha hablado este martes con sus homólogos de los Estados Unidos, Donald Trump, y Ucrania, Volodímir Zelenski, para intentar destensar la relación entre ambos después de la escalada de las tensiones a partir de la discusión en el Despacho Oval de la semana pasada, que terminó con una salida abrupta del presidente ucraniano de Washington. Después de la decisión de Trump de paralizar la ayuda militar a Kyiv y el consiguiente cambio de discurso de Zelenski, que ha apostado por "arreglar las cosas", Macron se ha puesto en contacto con los dos. "El presidente ha aplaudido la voluntad de Zelenski de recuperar el diálogo con los Estados Unidos", han señalado fuentes del Elíseo, que han añadido que Macron "ha reiterado la determinación de Francia de trabajar con todas las partes implicadas en la puesta en marcha de una paz sólida y duradera en Ucrania". El presidente francés fue uno de los primeros líderes europeos en reaccionar a la nueva posición de la administración Trump sobre Ucrania, convocando una cumbre en París con los principales líderes del Viejo Continente.