El último informe PISA, publicado este martes, ha puesto la educación en el centro del debate social, en tanto que en Catalunya los resultados de los alumnos, especialmente en comprensión lectora y matemáticas, han sufrido una grave bajada que la han situado en la cola de España y de los países de la OCDE. Ante el amargo panorama, se han sucedido las excusas, la búsqueda de causas, los reproches en los últimos governs y las propuestas: quienes apuntan a la inmigración, a la falta de recursos destinados a Educación, a la pobreza y las desigualdades que traen los alumnos de casa, la falta de profesores y los altos ratios de alumnos por docente, la irrupción de las pantallas en clase, los modelos pedagógicos innovadores... En definitiva, una situación multifactorial bien compleja. Pero Catalunya no es el único país que ha experimentado esta bajada. Sin ir más lejos, Francia es otro ejemplo, ya que ha empeorado sus resultados con respecto al último informe PISA, el de 2018. En respuesta, el ministro de Educación francés ya ha comparecido para anunciar medidas de choque. Si funcionarán o no, o si el camino que plantean es correcto, eso está por ver.
🟡 Catalunya recula en el informe PISA: en la cola de España en matemáticas, ciencias y lectura
🔴 Educación justifica los malos resultados del informe PISA por la "sobrerrepresentación" de alumnado recién llegado
El Gobierno francés ha anunciado una serie de medidas choque en respuesta a la bajada de las calificaciones de PISA en matemáticas y en comprensión lectora: la principal, la creación de grupos de nivel para los alumnos de secundaria, con la cual también quieren intentar luchar contra el fracaso escolar. El ministro de Educación francés, Gabriel Attal, ha justificado este miércoles la separación de los estudiantes en función de su nivel en lengua y matemáticas, un dispositivo que empezará a aplicarse en el curso 2024-2025 con los de sexto y quinto de secundaria (11-13 años) y que se ampliará a las clases de cuarto y tercero en el curso 2025-2026.
Test para evaluar a los alumnos y organizarlos en grupos "flexibles" por nivel
En una entrevista en la emisora France Info, Attal ha precisado que al principio de curso, se someterá a los alumnos a un test para evaluar sus capacidades y organizarlos en tres grupos, y el grupo con el nivel más bajo tendrá menos alumnos, como máximo "una quincena". Estos grupos, insiste, serán "flexibles", de manera que si se constata que un alumno muestra progresos en matemáticas o lengua, o al revés, que tiene muchas dificultades, pasará de un grupo a otro. Esto lo evaluarán los equipos pedagógicos.
"Tendremos que contratar a [más] profesores de lengua y matemáticas"
La reforma que ha puesto encima de la mesa el Ejecutivo del presidente, Emmanuel Macron, supondrá, como ha reconocido Attal, que "tendremos que contratar a profesores de lengua y matemáticas". En este sentido, y después de hacer notar que el problema de atractivo del oficio de enseñante no es solo francés, sino que existe en muchos otros países, ha explicado que se ha aumentado su remuneración como no se había hecho en 30 años y que se está reformando tanto la formación de los profesores, como las condiciones de ejercicio de su trabajo.
El ministro va más lejos en la diferenciación del trato en unos y otros estudiantes, ya que contempla que los que presentan más dificultades reciban un programa diferente, con más horas de francés y matemáticas y menos cursos en otras asignaturas, mientras dure el periodo en que se intente ponerlos al nivel de la media. "Después de décadas de resbalón hacia un colegio más uniforme que único, asumo corregir lo que ya no funciona", ha señalado. El ministro, que insiste que a diferencia de lo que muestran los resultados de PISA para secundaria, otras pruebas han puesto en evidencia que el nivel de los estudiantes al final de primaria en Francia ha progresado, gracias a las reformas de los últimos años en este nivel escolar, y que ahora el objetivo "es continuar el progreso" en secundaria.
Bajada de Francia en el informe PISA
En el informe PISA presentado este martes, que se corresponde a las pruebas que realizaron los alumnos de 15 años de 81 países y territorios en 2022, los franceses tuvieron unas notas mucho peores que las que se habían conseguido en la precedente edición de 2018 (antes de la COVID) tanto en matemáticas como en comprensión lectora. Aunque esta caída tuvo un carácter general, en el caso de Francia fue más pronunciada en matemáticas (de 21 puntos a 474, enfrente de 15 puntos por término medio en la OCDE a 480) y en comprensión lectora (de 19 puntos a 476 puntos, en la media de la OCDE).